El mercado de Oxirondo lucirá nueva imagen de cara a diciembre. Ese es el plazo previsto para que concluyan las obras que arrancaron la semana pasada con el objetivo de “fortalecer, revitalizar y garantizar el futuro” de la azoka de Bergara, convirtiéndose en un punto de referencia para el sector primario.

El mercado, no obstante, sigue con su actividad. Las paradas fijas funcionan como hasta ahora, y los puestos de baserritarras continúan montándose en su interior en las tardes de los miércoles y los sábados por la mañana. En estas dos jornadas el resto de productores ocupan la carpa instalada en el exterior, en la plaza de Katabia. La actuación se centra en el lateral derecho de la planta baja, que albergará un espacio único con tienda para la venta de productos de kilómetro cero, un servicio de hostelería y comidas preparadas.