El programa de ayudas para la conservación, mejora y reforestación de los bosques de Mutriku está siendo fuente de controversia. La discrepancia tienen su origen en la disparidad entre las normas para la reforestación de la Diputación Foral Gipuzkoa y las que aprobó en su momento el Ayuntamiento de Mutriku. El ente foral incluye en su listado árboles de crecimiento corto y de crecimiento largo. Sin embargo, la norma aprobada por Mutriku limita la reforestación de los montes situados en zonas de mejora ambiental a árboles de especie autóctonas. Este debate tuvo su reflejo hace cuatro años, antes de las elecciones municipales de 2019, cuando baserritarras de Mutriku, disconformes con las restricciones de la norma local, reclamaron a las distintas formaciones que se posicionaran sobre este punto. El tema ha vuelto a tener eco en el pleno del pasado mes de marzo y otro tanto ha sucedido en el pleno de la pasada semana, sacando a la luz las distintas sensibilidades sobre este tema.

B+I defiende que la norma de Mutriku prevalezca sobre la de la Diputación de Gipuzkoa. “Ambos modelos buscan la rentabilidad de la actividad forestal, pero mientras uno apuesta por una rentabilidad inmediata, el de Mutriku busca consecuencias positivas para la sociedad y el medio ambiente”, se afirma desde B+I. EAJ/PNV, por su parte, aboga por modificar la norma de Mutriku abriendo la puerta a otras especies. ”La norma sitúa a los baserritarras de Mutriku en desventaja con respecto a los de otros pueblos y la modificaremos en cuanto tengamos oportunidad. No tiene por qué ser el eucalipto, hay otras especies que se pueden utilizar para ese fin”, señalo Ion Gambra. EH Bildu, por su parte, que no ha podido cumplir el compromiso de incorporar alguna modificación puntual en la normativa de Mutriku pese a anunciarlo así hace cuatro años, defiende un punto de encuentro entre el medio ambiente, la economía y las personas. “Es importante lo qué se planta, pero también lo es atender las necesidades de la gente que vive de ello. No se les puede dejar hacer lo que quieran pero escuchemos lo que necesitan para su vida y su futuro”, manifestó Joseba Palenzuela en el pleno de mes de marzo.

Eguzki

Eguzki también ha hecho escuchar su voz y ha denunciado la aprobación de las municipales a los propietarios forestales por parte de EH Bildu y EAJ/PNV. Considera que el acuerdo es una amenaza ambiental y una alineación con el lobby del forestalismo intensivo. “En plena crisis ecológica y climática, hay que recordar la responsabilidad de la producción intensiva de madera en la pérdida de biodiversidad, en el impacto en bosques y montañas, suelos, áreas protegidas,... Y en Mutriku van a financiar con dinero público medidas contrarias al medio ambiente”.

Las acusaciones encontraron la respuesta de EH Bildu en el último pleno. “Las ayudas buscan frenar la deforestación, potenciar los bosques, la plantación de especies autóctona y tener los bosques limpios. No busca dar apoyo a la plantación industrial ni entregar el dinero público a manos privadas”. EAJ/PNV, por su parte, mostró su sorpresa por la denuncia de Eguzki. ”Mutriku tiene pequeñas explotaciones forestales que sirven de complemento a la economía familias. Mutriku no es Las Landas”.