Oñati aprueba su hoja de ruta para plantar cara a las conductas adictivas
Con el horizonte puesto en los próximos cinco años, el plan incidirá en la prevención, desde el alcohol hasta las tecnologías
Tabaco, alcohol, cannabis, nuevas drogas psicoactivas, apuestas, teléfono móvil, Internet… La diversificación del tipo de adicciones se enfrenta a nuevos retos y es por ello que el Ayuntamiento de Oñati ha dado forma a la nueva hoja de ruta con la que hará frente a una realidad, que más allá del consumo de sustancias, plante cara también a los nuevos contextos, dependencias y formas de relación.
El Plan Local para la Prevención de Adicciones 2023-2028 recibió el visto bueno por unanimidad en la última sesión plenaria que celebró la Corporación municipal. Fundamentado en los principios del octavo plan del Gobierno Vasco destinado a poner freno a estas conductas y comportamientos, este renovado instrumento planifica, ordena y coordina los ejes principales de intervención, con el horizonte puesto en los próximos cinco años: la prevención y promoción de la salud; la asistencia sanitaria, sociosanitaria e inclusión social, y la reducción de la oferta de drogas y de actividades capaces de generar adicciones.
El Consistorio oñatiarra lleva más de tres décadas elaborando planes municipales de carácter preventivo, y fue en 2021 cuando aprobó su actualización. Pero antes de redactar el documento, se ha querido tener una foto real y concreta del municipio. De este modo, el año pasado se llevó a cabo un diagnóstico, en colaboración con la asociación Agipad, que contó con la implicación de diversos agentes sociales, técnicos y técnicas municipales, y la ciudadanía en general, que se completó con entrevistas, encuestas y grupos de debate focales.
Así, durante los próximos cinco años se trabajarán las estrategias asociadas a los objetivos principales del plan: sensibilizar y formar a la ciudadanía en los problemas relacionados con las adicciones, reforzando los factores de protección para cambiar actitudes y aprender a enfrentarse de forma eficaz a las situaciones de riesgo; intensificar la intervención preventiva en los grupos más vulnerables; facilitar la implicación de la comunidad en la mejora de las respuestas de índole preventivo, y favorecer la adecuación de las acciones que vayan a ponerse en marcha a un fenómeno que se encuentra en constante cambio. El documento puede consultarse en la web municipal.
Bergara también tiene su plan
En Bergara, el Ayuntamiento también ha dado luz verde a un plan de idénticas características, en este caso con la mirada puesta hasta 2026. Esta nueva herramienta ha partido de un chequeo previo para conocer los hábitos de consumo entre el alumnado, a través de un cuestionario anónimo al que respondieron 1.118 escolares de entre diez y 18 años. El diagnóstico se ha nutrido, igualmente, de la opinión de 140 ciudadanos, en su mayoría de 36 a 60 años, así como de los grupos de discusión que han congregado a 43 agentes del municipio.
Formar en la prevención de adicciones, trabajar el uso de las tecnologías y la educación emocional en Primaria, e incorporar testimonios en Secundaria, dando importancia a las competencias socioemocionales; reforzar la presencia de educadores de calle, y la atención psicológica y psiquiátrica a la infancia y adolescencia en Osakidetza, además de la coordinación entre la red sanitaria y los servicios sociales municipales, son algunas de las prioridades que el citado plan ha marcado en las áreas de educación, salud y el ámbito comunitario.