El gasto en el alumbrado de las calles y edificios públicos se ha reducido casi a la mitad en los últimos años, gracias a la implantación de instalaciones eléctricas sostenibles de tecnología led. En 2017 al Ayuntamiento de Arrasate la iluminación de las vías públicas le costó 298.427 euros anuales, prácticamente el doble de lo que desembolsó el año pasado: 162.427 euros. En términos de consumo, se ha pasado de 2.150.588 a 1.400.224 kilovatios hora (kWh).

“En este tiempo, de los 4.500 puntos de luz distribuidos por todo el municipio se han sustituido por luminarias led el 60%; un total de 2.680. Con este tipo de lámparas el gasto energético disminuye hasta un 70% y se ha conseguido, a su vez, una reducción de emisiones a la atmósfera de 34,80 toneladas de CO2”, expuso ayer el edil de Obras y Servicios, Víctor Fuentes. Las arcas locales han invertido hasta la fecha en este plan de ahorro y eficiencia energética algo más de un millón de euros (1.004.261 euros), que se amortizará, según señaló Fuentes, “en menos de cuatro años”.

Fotovoltaicas en Uarkape

Las lámparas led también se han instalado en edificios públicos como Kulturate, el BAZ, los centros escolares de Bedoñabe y Erguin, el consistorio y el polideportivo de Iturripe. Además, los nuevos equipamientos como Kulturola y Juan Arzamendi Musika Etxea incorporan sistemas sostenibles, y de cara a 2023, se colocarás paneles fotovoltaicos en el frontón Uarkape (con una inversión de 40.000 euros), y se cambiarán las luminarias actuales por otras led (30.000 euros), al igual que en el inmueble de Etxaluze.

Todas estas medidas se enmarcan en un contexto de transición energética que el Ayuntamiento cerrajero aborda a través de diferentes proyectos. “Es un reto que tenemos por delante, pero no nos coge por sorpresa. En estos últimos cinco años estamos trabajando serio; haciendo los deberes y sentando una base para hacer frente a este desafío”, insistió la alcaldesa, María Ubarretxena.

Se baja un grado en las piscinas

El encarecimiento de la luz y el gas ha llevado al Consistorio arrasatearra a extender la operación de ahorro energético a las instalaciones deportivas. Así, en las piscinas del polideportivo de Musakola la temperatura se ha bajado un grado (de 28 a 27 la grande, y de 32 a 31 la pequeña), así como en el sistema de climatización general; una acción que traerá consigo un ahorro “del 14% en la factura”, indicó el edil de Deportes, Ander Garay.

Musakola absorbe el 50% del total del gasto que asumen las arcas públicas por el funcionamiento de las infraestructuras deportivas (Mojategi supone un 25%; Uarkape un 16%, e Iturripe un 9%). “En 2021 el consumo de energía eléctrica en Musakola fue de 605.808 kWh, con un coste de 67.931 euros en luz y de 45.409 euros en gas”, detalló Garay para, a continuación, admitir que el envejecimiento del polideportivo obliga a proyectar actuaciones “a corto y medio plazo”, que bajo el criterio de la sostenibilidad se están estudiando dentro del “mapa de infraestructuras deportivas” que aborda al deporte en todo su conjunto.

Dos horas menos para las luces navideñas

Por otro lado, y con la Navidad a la vuelta de la esquina, el Gobierno municipal anunció ayer que se va a reducir dos horas el encendido de las luces. Del 1 de diciembre al 8 de enero de 2023 esta decoración urbana estará en marcha de 18.00 a 22.00 horas, en lugar de hasta las doce como hasta ahora.

Se aporta, de este modo, un ejemplo de ahorro – cercano al 35% con respecto al año pasado–, sin renunciar al reclamo que significa iluminar las calles en estas especiales fechas, en este caso con ornamentos de bajo consumo. En 2021 estos motivos luminosos representaron el 3,5% del gasto en alumbrado público; un total de 604 euros.