En el último Pleno ordinario celebrado en Lasarte-Oria se aprobaron el expediente del proyecto y el expediente de contratación de las obras de renovación de los soportales de la calle Erribera. A favor de este punto votaron todos los grupos, excepto el PNV que optó por abstenerse.

Esta reurbanización de esta parte del barrio de Zumaburu es uno de los proyectos estratégicos de esta legislatura. Con un presupuesto de 4,12 millones de euros se mejorará la iluminación, eliminando un punto negro, y la accesibilidad de los soportales. De esta manera, además de incidir en la calidad de vida del vecindario, por los nuevos accesos podrá entrar la maquinaria de la limpieza viaria, hecho que a día de hoy no es posible.

Asimismo, se colocará mobiliario urbano, para que esta calle, aparte de una zona de paso, pueda ser también un espacio para el ocio y la estancia cerca del río.

Además, se adecuará un bidegorri que discurrirá por la calle Erribera y desde allí se enlazará con el bidegorri del parque de la Libertad y con el del parque Zumaburu. De esta manera se regenerará el paso por los soportales de la zona, completando así el circuito ciclista de la localidad.

En el turno de explicación de voto, solo tomó la palabra David Ares, portavoz de Elkarrekin Lasarte-Oria Puede. A pesar de que el voto de su grupo fue positivo, Ares fue bastante crítico con las deficiencias en la gestión de este proyecto. “Se trata de una obra que ya estaba en los planes a principios de la pasada legislatura y porque para el partido socialista no era prioritaria, no era de interés o no ha sabido gestionarlo mejor, el caso es que no ha conseguirlo llevarlo a efecto hasta este momento, lo que conlleva lamentablemente unos costes y un presupuesto final que asciende nada menos que a 4,12 millones de euros”.

Ares apuntó que es crítico con los proyectos que se han alargado en el tiempo y que en el contexto actual, de crisis energética y de suministros, se han encarecido, no siendo siempre, a su juicio, suficientemente justificados algunos sobrecostes.

Por otro lado, señaló que los vecinos de la zona también tendrán que sufragar parte de esas mejoras, pero tras conocer que la gran mayoría están a favor de esta reurbanización, decidió apoyarla.

En el Pleno se aprobaron los pliegos para licitar la obra, por lo que se abrirá un concurso público para adjudicar los trabajos.