El grupo municipal del PNV de Oñati ha puesto la mirada en la cancha-parking de Olaitturri para la futura ubicación de Jose de Azpiazu Musika Eskola. Situado en el casco urbano, en un terreno público y, además, en un edificio de nueva construcción “con la libertad de diseñar su interior”, son algunos de los puntos a favor que ven los jeltzales en este emplazamiento, que piden al Gobierno de EH Bildu que “lo tenga en cuenta”.

La edil Amaia Erostarbe señaló ayer ante los medios que una de las propuestas que presentaron a los presupuestos de 2021 fue la puesta en marcha del proyecto de la musika eskola, asignando, para ello, una partida inicial de 15.000 euros, que “aceptó el Gobierno de EH Bildu, haciéndola incluso suya”. Contextualizando su exposición, la concejala jeltzale se refirió a las reuniones que a partir de noviembre del año pasado se celebraron con agentes culturales y musicales, en el marco del proceso impulsado por el Consistorio, de las que emanaron dos informes: el diagnóstico y las conclusiones, que marcarán la hoja de ruta de la nueva y necesaria escuela de música. Ambos documentos, así como los encuentros que mantuvieron en verano con progenitores, profesores y usuarios del centro, han servido al PNV de base para trabajar la propuesta que desgranó ayer.

Sin entrar en aspectos como el proyecto pedagógico y el modelo de gobernanza, los jeltzales han puesto el foco en la ubicación para tomar como punto de partida tres posibles localizaciones: el edificio Garoa y la zona de San Martín, que aparecen recogidas en los citados informes junto a otras opciones, y Olaitturri. Decantados por esta última han hecho un planteamiento que, en palabras de Erostarbe, responde a “las necesidades” que ha priorizado los agentes musicales.

“Proponemos un inmueble de 1.500 m2, distribuido en tres plantas de 500 m2 cada una, con la posibilidad de añadir una cuarta hacia la calle Arquitecto Lizaur”, detalló Erostarbe. Con esta solución, tal y como argumentó, se mantendrían dos tercios de la cancha “con el mismo uso actual, y se adecentaría y reorganizaría el entorno”.

El PNV sostiene, asimismo, que este emplazamiento a largo plazo abre la oportunidad de crear “un conjunto de infraestructuras culturales”, incorporando los edificios de los Agustinos.

A la hora de abordar su propuesta los jeltzales han reparado, igualmente, en las desventajas, como son la reducción de las dimensiones de la cancha y la pérdida de una parte de aparcamiento para los fines de semana. En cualquier caso, consideraron que “viendo el resultado final, y poniendo los argumentos favorables y contrarios al mismo nivel, estos últimos no parece que tengan tanto peso”.

Tres años de plazo

Olaitturri obliga a realizar una serie de modificaciones puntuales en el Plan Especial de Rehabilitación del Casco Histórico (el PGOU califica este espacio como equipamiento deportivo) y hacer la correspondiente consulta a la Agencia Vasca del Agua por su proximidad al río, además de contar con la autorización de la Diputación al encontrarse enclavado en el Conjunto Histórico Monumental. Unos trámites que llevan su tiempo y que sitúan el proyecto de ejecución “en tres años”, según calcula el PNV, frente a otras opciones con plazos de obra inferiores.

“Entendemos, sin embargo, que no se trata de plazos sino de idoneidad de ubicación. Para acelerar el proceso se necesita voluntad política, porque modificaciones puntuales ya las hizo EH Bildu al elaborar el proyecto (ahora aparcado) para convertir esta cancha en un espacio cubierto multiusos”, indicaron.

Por otro lado, los jeltzales calificaron de “muy grave” que la musika eskola se lleve al ámbito de San Martín, la alternativa que al parecer ha cuajado entre los responsables municipales, porque este “suelo –próximo a la residencia– lleva años reservado a equipamiento sociosanitario”.