El calendario marcaba el año 1946, apenas habían transcurrido siete años del final de la guerra civil y en Deba, al igual que en el resto de las localidades vascas, todavía eran muy visibles las consecuencias sociales y económicas que había deparado el conflicto bélico.

A pesar de esa difícil situación y de encontrarse en los años más duros de la Dictadura, un grupo de debarras se animó a crear una sociedad. Su idea era que en la misma estuvieran representadas todas las cuadrillas del pueblo. Sin embargo, sus intenciones cayeron en saco roto porque el gobernador civil de turno echó para atrás los estatutos elaborados por los promotores. Aún así, estos no claudicaron. Modificaron los estatutos y cambiaron los nombres de las personas que pasarían a integrar la primera junta directiva para, un año después, en 1947, volver a solicitar la autorización necesaria para crear la sociedad. Esta vez su petición sí fue aceptada por la Administración franquista.

Así nació Ozio-Bide, la primera sociedad de Deba y de la comarca de Debabarrena, que desde sus orígenes se encargó de organizar la tamborrada de sanrokes; uno de los actos más consagrados y queridos de las fiestas patronales de la localidad.

De hecho, “la primera tamborrada la organizaron los impulsores de la sociedad el 15 de agosto de 1946, un año antes de que se constituyera Ozio-Bide”, puntualiza Txema Vitoria, socio desde 1964, hijo y sobrino de dos socios fundadores y la persona que se ha encargado de recoger en un libro los 75 años de historia de la entidad.

“El recordado Carmelo Urdangarin y yo empezamos a escribir este libro en el año 2012 pero luego el proyecto se paralizó y lo retomamos hace un par de años con la idea de publicarlo en el 75º aniversario. Para entonces la salud de Carmelo ya se había deteriorado bastante, por lo que al final me tocó a mi terminar el trabajo” explica Txema, un vizcaino de 79 años que lleva “toda la vida veraneando en Deba” y que ha vivido la sociedad “tremendamente”; en gran parte “porque aunque era un niño ya sentí la ilusión de mi padre cuando la crearon un grupo de amigos de la más diversa ideología y condición”.

Ozio-Bide inició su andadura “de la mano de 29 socios fundadores y en el local de Lersundi en el que ahora está la cafetería Oskarbi”.

Allí estuvo “hasta que en 1964 se trasladó a la ubicación actual de Sokagin”. Fue entonces cuando amplió hasta 110 el número de socios “para poder pagar el local”, recuerda Txema Vitoria, quien entre los años 1964 y 2000 tuvo el honor de ejercer como Tambor Mayor de la tamborrada de Deba (desde 1946 hasta 1963 ese cargo lo ostentó su padre).

Acompañado por el actual presidente de la sociedad, Pablo Fernández (a pesar de tener solo 29 años lleva una década como socio), Vitoria explica que el libro que recoge la dilatada trayectoria de Ozio-Bide da cuenta de los hitos y acontecimientos más relevantes de estos 75 años, pero también de numerosas anécdotas; varias de ellas protagonizadas por los teatrillos que los socios acostumbraban a montar durante las fiestas de Carnaval: “un buen ejemplo fue la recreación del 23-F que se llevó a cabo en la sociedad apenas una semana después del intento de golpe de Estado de Tejero”, indica Txema, al tiempo que muestra varias fotografías de aquel momento incluidas en el libro.

“Un pueblo en tamborrada”

El autor de la obra también recuerda las palabras que el periodista Iñaki Gabilondo dedicó a la tamborrada organizada por Ozio-Bide cuando “en el año 1970 o 1971” acudió a Deba a retransmitir el evento para radio San Sebastián: “Cuando se estaba tocando en la plaza dijo la siguiente frase: esto no es una tamborrada de un pueblo sino un pueblo en tamborrada”, rememora con satisfacción quien encarnara al payaso Txiribiton, “el de antes”.

Para él, la tamborrada de Deba es “única”; algo que queda de manifiesto al constatar que en la misma se interpretan siete piezas compuestas expresamente para ella. Dos (La Marcha de Deba y la Polka de Ozio-Bide) son obra del gran compositor Pablo Sorozabal y las otras cinco del carismático txistulari José Ignacio Ansorena, quien fuera Mirri en el trío original de los emblemáticos payasos Txirri, Mirri eta Txiribiton.

Todo eso, y mucho más, se recoge en el libro Ozio-Bide 75 urte, que pronto se podrá adquirir en librerías del pueblo. “La gente ya está preguntando a ver cuándo lo ponemos a la venta”, sentencia Pablo, orgulloso de presidir la primera sociedad de Debabarrena en sus Bodas de Diamante. l