-El sueño gigante llamado Sebastián del oñatiarra Xabier Mendizabal Vitoriano mide 3,43 metros de alto y pesa 38 kilos. Es un coloso, moldeado con sus propias manos, que desde niño quiso construir, y que después de un tiempo aguardando su presentación en sociedad, este próximo sábado tendrá su bautismo en las calles de la mano de Oñatz y la programación del Corpus. Un pasacalles con las comparsas de gigantes y cabezudos de Oñati y Tutera, y los dulzaineros de Ezpelur, servirá de marco para la puesta de largo de esta figura que Xabier dedica a un rey, por el "juego que da para realizar dorados y experimentar con las telas", tal y como explicaba en un reportaje publicado en este medio en enero del año pasado.

Su pasión por estos colosos asociados a las fiestas se forjó gracias a su padre, que le llevaba de ruta por los sanfermines y otras localidades. Así que después de aprender diversas técnicas de moldes y escultura en Londres, ciudad en la que reside, decidió cumplir su sueño de la infancia. Mendizabal estudió restauración en Bilbao y se especializó en talla y dorado en la capital inglesa, donde aprovechando ratos libres, construyó con mucho empeño y cariño su querido gigante.

Su creación viajó desde Londres en distintas cajas y reposa en Zubillaga. Las fiestas de este barrio rural, que vio nacer al padre de Sebastián, eran una opción para mostrar al personaje que Xabi alumbró como un reto personal y artístico, con la ayuda de su compañera de trabajo Sarah Davis. Pero, al final, de común acuerdo con Oñatz, que está al frente de la comparsa oñatiarra, el retoño gigante de Mendizabal aprovechará el Corpus para desfilar por primera vez.

Contento con el resultado, y sin descartar que en un futuro se anime con la pareja, Sebastián se estrenará por las calles el día 18 (19.00 horas) para sembrar, junto con el resto de compañeros de kalejira, la ilusión de mayores y pequeños.