El nuevo túnel para mercancías de la variante del Topo a su paso por la zona de Amara costará 14,5 millones de euros, según el estudio informativo del tramo, que ha recibido su aprobación definitiva y puede ser objeto de alegaciones.

El nuevo recorrido ferroviario proyectado persigue que los trenes destinados al transporte de productos no tengan que entrar en Donostia y tomen un camino propio desde el túnel de Lugaritz hasta el trazado del paseo de Errondo, cerca de Podavines.

Para ello se creará un túnel de unos 600 metros que partirá del actual trazado el Topo entre Lugaritz y Morlans y se separará de él bajo la zona verde situada detrás de la plaza Leire (entre la calle Autonomía y San Roque). Llegando a la zona se bifurcará a la izquierda y girará a la derecha, trazando un arco que se terminará conectando con el paseo de Errondo junto a la entrada a Morlans. De allí, las mercancías podrán seguir camino a Irun y lo mismo en sentido contrario.

Habrá pendiente por la diferencia de cotas entre el túnel de Aiete y el soterramiento de Morlans, por lo que la velocidad del nuevo ramal quedará establecida en 40 kilómetros por hora.

La alternativa finalmente descartada por departamento de Transportes del Gobierno Vasco era más cara y ascendía a 18,3 millones de euros. El trazado dibujado era más recto y conectaba directamente la zona de Aiete del trazado Lugaritz-Morlans con el paseo de Errondo, pasando bajo el monte de Puio.

Una vez aprobado definitivamente el estudio informativo que selecciona el trazado, los particulares tienen un plazo de dos meses para presentar alegaciones.

Aún, pues, queda tiempo para que el nuevo trazado para mercancías avance. Falta el concurso de obras y la propia ejecución de la obra, que tiene una duración prevista de dos años. El nuevo tramo para viajeros, entre Lugaritz, Benta Berri, el Centro y Morlans entrará en funcionamiento para 2025, según los últimos plazos señalados por el consejero Iñaki Arriola.

bajo la playa

Por otra parte, una vez finalizadas las vacaciones de Navidad, la contrata que trabaja en la ejecución del tramo de túnel que pasa bajo la playa de La Concha han vuelto al tajo y está llevando a cabo actualmente trabajos preparatorios para proseguir con lo que falta, un tramo de 80 metros de trazado que pasarán por debajo del arenal, a unos 40 metros de profundidad.

"Aún no han comenzado a avanzar en el túnel porque están llevando a cabo trabajos de consolidación y otros, pero están trabajando", explicaron fuentes de ETS.

Como se recordará esta parte de la obra del Topo bajo el Centro de Donostia ha estado paralizada desde que en junio de 2020 apareciese un socavón en el sótano de un edificio de la calle Zubiet, que estuvo motivado por la excavación subterránea que se llevaba en la zona.

El peligro de nuevos derrumbes en un terreno kárstico obligó a estudiar la situación y redactar un nuevo proyecto constructivo, con métodos diferentes y mucho más lento, para garantizar que no se produzcan nuevos derrumbes del terreno, que desmoronen el subsuelo, con el consiguiente riesgo para las construcciones.

Además del retraso derivado por el nuevo proyecto, que conllevó un encarecimiento de la obra y un nuevo concurso para finalizarla, el Servicio de Costas se demoró a la hora de autorizar la reanudación del túnel, un permiso que llegó a finales del pasado año.