- El plan de construcción de viviendas en Añorga Txiki se someterá a un proceso participativo, tal y como fue aprobado ayer por unanimidad en el Pleno del Ayuntamiento de Donostia, tras la presentación de una moción conjunta de EH Bildu y Elkarrekin Donostia. Así, el desarrollo del plan urbanístico quedará congelado hasta finalizar el proceso participativo y solo entonces se someterá a su aprobación definitiva.

El Plan Especial para la zona Añorga Txiki cercana a la estación del Euskotren recibió el primer refrendo plenario en febrero, con la aprobación inicial del documento. Prevé el derribo de los pabellones industriales en desuso y la construcción de 248 viviendas. De ellas 46 serían de protección pública y otras tantas, de precio tasado. Las 156 viviendas restantes serían de precio libre. Además, el plan contempla la creación de una nueva plaza, la ampliación de la ikastola y la recuperación de la regata de Añorga, actualmente soterrada en una parte, entre otras actuaciones.

Hace un mes, numerosos añorgatarras participaron en una manifestación en contra de este plan, por considerar que puede traer la masificación al barrio, así como problemas de movilidad por el incremento de vehículos y una reducción de zonas de esparcimiento, problemas que fueron también expuestos ayer por los grupos políticos que presentaron la moción. Ambos criticaron la falta de un proceso de participación, mientras que la delegada de Urbanismo, Nekane Arzallus, recordó las numerosas reuniones mantenidas con colectivos del barrio para exponer en plan.

A pesar de la unanimidad en torno a la necesidad de llevar a cabo el proceso de participación ciudadana para tener en cuenta las opiniones vecinales, el último punto de la moción, que exigía la elaboración de una evaluación de impacto lingüístico del plan urbanístico para la posible aplicación de "medidas correctoras", fue rechazado por PNV, PSE y PP. La moción de EH Bildu y Elkarrekin Donostia recordaba que el conocimiento del euskera en el barrio es del 60,95%, por encima del la media de Donostia, que es de 46% lo que, según sus tesis, obligaría a llevar a cabo la citada evaluación de impacto lingüístico.

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, sin embargo, sostuvo que con los citados índices de conocimiento y uso y en el caso de un barrio las normativas no piden llevar a cabo una evaluación de impacto lingüístico y así lo ha refrendado el Servicio de Euskera del Ayuntamiento.

La reclamación de un estudio de impacto lingüístico del plan de viviendas fue muy criticado por el concejal de PP Mikel Lezama, que dijo en euskera: "¿Los donostiarras o los que vienen de fuera no tienen derecho a vivir en el barrio si no saben euskera?". Y añadió: "¿Qué clase de nazismo es este? Ya sé que es una palabra muy gruesa pero me parece muy grave".

Las palabras del edil popular molestaron notablemente al concejal de EH Bildu, Ricardo Burutaran, que le respondió, también en lengua vasca: "¿Dónde tiene usted el problema? ¿En que se acuerden medidas con los vecinos, en hacer una evaluación? Ahí tiene el PP un problema. No ha aprendido usted nada y no lo voy ni a calificar".

Bellas Artes. Las obras para transformar el Bellas Artes, con el derribo de su interior, fueron objeto de debate en distintos momentos del Pleno de ayer, en presencia de miembros de Áncora, que mostraron carteles contra el derribo. El colectivo, en compañía de otros entes ciudadanos, ha convocado una manifestación a las 12.00 horas para rechazar la licencia otorgada, ahora paralizada de forma "cautelarísima" por un juzgado.

Casa de cultura en Bidebieta. El Gobierno municipal rechazó destinar una partida a la casa de cultura de Bidebieta y anunció que pronto estará finalizado el estudio sobre la viabilidad de esta infraestructura para el barrio.