- El pasado fue un año en el que algunos delitos bajaron de forma más que notable mientras que otros irrumpieron en la lista de infracciones, ya que con anterioridad ni tan siquiera existían.

La pandemia ha hecho que en la nómina de infracciones que controla la Guardia Municipal se incluyan algunas que nadie podría haber pensado que se tipificarían, como la de desobediencia del estado de alarma.

No respetar la limitación de circulación por la noche, no respetar las restricciones de entradas y salidas de la CAV o de los municipios de residencia, no respetar la limitación de grupos, incumplir la obligación del uso de la mascarilla, utilizar este elemento de protección de forma inadecuada o no hacer uso del mismo en el transporte público, no garantizar su uso, no respetar la distancia de seguridad (interpersonal o de las mesas en bares y restaurantes) o permanecer de pie en los establecimientos hosteleros son hoy por infracciones que nadie, ni el más pesimista, podía vaticinar hace un año y medio que se penarían.

Y es que el covid-19, además de traer a nuestras vidas desolación, fallecimientos y una importante crisis económica, también ha realizado otras aportaciones, como la de incluir en la lista de infracciones situaciones tan normales como pedir y consumir de pie en un bar o reunirnos con 20 amigos y amigas para cenar, cantar o cualquier otra actividad en espacios públicos y privados.

La ciudadanía, en términos generales, está siendo muy respetuosa en el cumplimiento de unas normas cambiantes, pero a nadie se le escapa que cada vez el cansancio es mayor y que mas de un año de limitaciones empieza a dejar huella en una sociedad exhausta y triste, que deposita sus esperanzas en una vacuna que va llegando poco a poco.

Tampoco el concejal de Seguridad Ciudadana, Martín Ibabe, puede dejar de reconocer que más de un año de covid se está dejando notar y que se constata cierto punto de rebeldía en una ciudadanía que, pese a todo, sigue respondiendo mayoritariamente de forma adecuada a las recomendaciones y las obligaciones que van estableciendo, y cambiando, las autoridades sanitarias y políticas.

Así como muchos delitos que se comenten en los espacios públicos han descendido, los toques de queda y el cierre del ocio nocturno lo explican de gran manera, es más complicado conocer cuál es la realidad de puertas para adentro.

Lo que sí es constatable es que los cambios o la flexibilización en las normas conllevan cambios también en los tipos de infracciones que se comenten y resta o añade nuevos tipos a la nómina vigente.

Total 40811299

*Datos de 2021 correspondientes a enero, febrero y marzo

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