La tradicional fiesta de los caldereros, que se desarrolla habitualmente con las frías temperaturas propias de febrero, tuvo ayer en el buen tiempo un aliado añadido, que animó a muchas personas a unirse a las comparsas que llenaron de música Donostia. La Parte Vieja fue el epicentro de la fiesta, con la comparsa Tradicional y la Primitiva que, cada una por su lado, entonaron el repertorio de Sarriegi creado para una fiesta que hunde sus raíces en el pasado y que, tal y como dice una de sus canciones, anuncia al Carnaval.

A las 22.00 horas, la plaza de la Constitución se llenó con 400 caldereros y caldereras de la comparsa Tradicional, que ofrecieron el espectáculo, vertebrado en canciones animadas por el ritmo de los martillos en las sartenes y las panderetas. A las 22.15, la Primitiva comparsa, por su lado, cantó en el atrio de Santa Mari, con invitados llegados de la comarca del Bidasoa.

Pero por la tarde, la fiesta calderera se desarrolló también en Gros, donde la comparsa homenajeó a su expresidente Kepa Madariaga, fallecido en verano. Además, interpretaron la composición Mariscos de tierra, escrita para la tamborrada de 1900. En Amara, la comparsa Amarakaldek disfrutó a tope de su veinte cumpleaños y homenajeó también a quienes la crearon en el año 2000.

Quienes quieran seguir disfrutando del espectáculo en la calle tienen hoy la oportunidad de disfrutar de la comparsa de Iñudes y Artzaias de Kresala, que saldrá de la calle Euskal Herria a las 12.00 para recorrer las calles de la Parte Vieja. En Gros saldrá otra comparsa de Iñudes. l