donostia - Donostia Kirola apuesta por reducir el número de asientos inicialmente proyectados para el miniestadio. Así lo explicó ayer el concejal de Deportes, Martin Ibabe, en la comisión de Servicios a las Personas del Ayuntamiento de Donostia, en respuesta a una interpelación presentada por EH Bildu.

El proyecto básico de esta obra preveía que las 1.500 localidades que tiene en la actualidad se duplicasen hasta llegar a 3.000 asientos, una cifra a la que se podrían añadir otros 2.000 supletorios en caso de necesidad. Sin embargo, según señaló Ibabe, en la actualidad los responsables de las instalaciones deportivas de la ciudad consideran que sería una cantidad “excesiva” para los acontecimientos que se van a desarrollar, generalmente campeonatos de atletismo de Gipuzkoa y Euskadi así como encuentros de rugby.

“Se ha pensado que sea al revés. En vez de construir 3.000 asientos en los graderíos y otros 2.000 provisionales, abogamos por construir 2.000 asientos en las gradas y añadir 3.000 cuando sea necesario. Hemos comunicado la propuesta al Gobierno Vasco para que emita un opinión”, dijo Ibabe, que recordó que la reforma del miniestadio depende de las tres instituciones vascas.

Las obras del recinto de atletismo y rugby situado junto al estadio comenzarán cuando terminen las obras de reforma del campo de fútbol. Para entonces, deberían estar terminados todos los proyectos, que se están retrasando, entre otras cuestiones, por este cambio de criterio. “Las gradas proyectadas eran demasiado grandes y hay que tener en cuenta el equilibrio económico y también ecológico”, dijo Ibabe, que agregó que “hay que tener pensar en el uso diario que se va a dar a la instalación”.

demasiado grandes El concejal de EH Bildu Josu Ruiz se felicitó por la decisión de Donostia Kirola que, según señaló, es la misma que ha defendido en los últimos tiempos su formación. “Siempre hemos dicho que las gradas eran demasiado grandes”, manifestó.

Hasta el cambio de criterio sobre el graderío, estaba previsto que, tras su transformación, el miniestadio reubicase las zonas actualmente existentes para saltos y para lanzamientos. Asimismo, el proyecto básico contemplaba que el futuro recinto se dote de 400 metros cuadrados para gimnasios y 225 metros cuadrados de almacenes. Una zona para los jueces, sala antidoping, un espacio para fisioterapia, salas de formación y local de prensa forman también del plan previsto.

El miniestadio, además, contará con un módulo cubierto de atletismo, de 320 metros cuadrados, específico para calentamiento, y dos zonas diferenciadas para entrenar de modo simultáneo en ellas.