donostia - Un nuevo carril directo hacia Astigarraga permitirá reducir las colas que se generan en torno a la rotonda de Martutene. La obra, que comenzó a primeros de agosto, tiene un presupuesto de 166.462 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio, por lo que se espera que esté terminada a finales de octubre. La realización de estos trabajos no tiene afecciones en el tráfico.
La diputada foral de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, visitó ayer las obras que está llevando a cabo la Diputación en este punto de conexión viaria de Donostia, en el que confluyen cuatro ramales y la congestión se suele producir en horas punta, como cuando cambia el turno de los trabajadores de la zona hospitalaria, a las 15.00 horas. El nuevo carril directo servirá, precisamente, para el movimiento Hospitales-Astigarraga y evitará que parte del tráfico acceda a la propia rotonda, por lo que disminuirán las colas, según se espera.
En la actualidad, de los cuatro ramales de entrada a la rotonda de Martutene, tres cuentan con carriles directos para los movimientos a la derecha. El único que carece de esta conexión es, por el momento, el que se dirige hacia Astigarraga.
La diputada Oiarbide explicó que con la construcción de este nuevo carril directo “los vehículos que circulando por la GI-40 desde la zona de hospitales llegan a la rotonda de Martutene podrán tomar la GI-41 hacia Astigarraga sin pasar por el anillo de la rotonda”. La obra “sin duda contribuirá a la fluidez de la rotonda”, manifestó.
Esta mejora en la estructura del nudo viario de Martutene no tiene que ver con la reforma integral propuesta para esta rotonda con el fin de permitir el cierre de la entrada a Amara por Carlos I. Distintos estudios elaborados por la Diputación han dejado claro que sin aumentar notablemente la capacidad de esta glorieta es desaconsejable cerrar el enlace de Amara con la autopista.
El ente foral, por otra parte, tiene también previstas otras obras que contribuirán en el futuro a mejorar la fluidez de la rotonda de Martutene.
Por ejemplo, está previsto que a lo largo del año 2019 se ejecute un nuevo semienlace al polígono 27 de Martutene por la rotonda de Bidebitarte de Astigarraga, lo que eliminará la congestión de la rotonda de acceso a la zona empresarial.
viaducto La solución elegida, aunque destinada al polígono, tendrá también efectos beneficiosos para la rotonda de Martutene, según explicó Oiarbide en la presentación del proyecto a finales del pasado año. La nueva conexión tendrá una longitud cercana a los 900 metros y para ejecutarla será necesaria la construcción de un viaducto de 60 metros. El proyecto tiene un coste de 120.000 euros.
La presentación de la futura carretera el pasado año contó con el apoyo del alcalde de Donostia, Eneko Goia, y de la regidora de Astigarraga, Zorione Etxezarraga, que mostraron su satisfacción por la propuesta foral. “Esta es una solución no solo satisfactoria, sino excelente”, manifestó Goia, que explicó que el nuevo vial evitará que los usuarios del Polígono 27 tengan que pasar por la rotonda de Martutene. Goia, además, añadió que esta conexión podría ser una “pieza más” que favorecería el posible desmontaje del enlace de Carlos I en el futuro.
Nueva parada en Txingurri. Con el fin de mejorar el servicio de Dbus, a partir del lunes, las líneas 27, 31, 33 y 38 tendrán una nueva parada en Txingurri 40, en el barrio de Herrera. En concreto, la línea 27, en dirección Intxaurrondo, parará entre Larratxo III y Garbera. La línea 31, en dirección Loiola, lo hará entre las paradas de Larratxo III y la rotonda del Polígono 27. La 33, en dirección Intxaurrondo, se detendrá entre las paradas de Larratxo I y Otxoki, y la 38, en dirección Trintxerpe, lo hará entre las paradas de Larratxo III y Txingurri 29.
Ambulatorio de Altza. Por otra parte, la línea de Dbus 31-Intxaurrondo-Ospitaleak-Altza también efectuará una parada en el ambulatorio de Altza, entre Santa Bárbara y Nerecan, en un punto en el que ya se detienen las líneas 13-Altza y 38-Trintxerpe-Altza Molinao.