“Voy a vivir una experiencia enriquecedora con las orquestas de Holanda y Suiza”
El joven bergarés Andoni Moñux ha sido seleccionado por dos admirables orquestas de Holanda y Suiza. Con ellas se irá de gira por varias ciudades europeas
bergara- A sus 13 años Andoni Moñux tenía “muy claro” que quería ser músico. Entonces sus palabras ya sonaban firmes cuando hablaba de hacia dónde iba a encarrilar su futuro profesional, aunque tampoco cogieron por sorpresa a sus padres, teniendo en cuenta que la música es una más en la familia. “La puerta estaba abierta, era cuestión de empezar a avanzar”, cuenta este joven bergarés de 20 años, que en 2015 puso rumbo a Amsterdam, en cuyo Conservatorio cursa estudios superiores en la especialidad de tuba. En un par de meses disfrutará de una vivencia que, según afirma, “va a ser enriquecedora”. Sus vacaciones las pasará entre instrumentos y notas musicales. “Haciendo lo que más me gusta”, admite con una sonrisa en su rostro.
Ha sido seleccionado para participar en dos prestigiosas orquestas europeas, junto a otros jóvenes de 18 a 27 años. ¿Cómo afronta la experiencia? ¿Qué espera sacar de ella?
-Estoy realmente contento. Desde que empecé mis estudios en Amsterdam, con mucho esfuerzo y ganas he hecho diferentes pruebas, y este año he conseguido entrar en dos orquestas que son de máximo nivel -ambas formaciones se renuevan constantemente para dar entrada a nuevos jóvenes que van forjando en ellas sus armas interpretativas en un clima de trabajo serio- . Estoy seguro de que va a ser una experiencia inolvidable, enriquecedora. Me va a dar la oportunidad de aprender, adquirir nuevos conocimientos de la mano de excelentes profesores, además de conocer a gente muy buena en la música y de distintos países.
¿Cuál es el programa?
-Con la National Jeugd Orkest de Holanda (Joven Orquesta Nacional) realizaremos un encuentro formativo y una gira de actuaciones por varias ciudades europeas durante las dos primeras semanas de agosto. En el caso de la Orquesta de la Academia del Festival de Lucerna, en Suiza, el perfil de los componentes es, si cabe, aún más internacional porque también hay jóvenes de Estados Unidos, Canadá o Asia. La estancia en la ciudad suiza se prolongará un mes, desde mediados de agosto hasta la mitad de septiembre. Haremos una gira de conciertos por Alemania, Francia? El repertorio de la orquesta holandesa es más tradicional, mientras que la agrupación de Lucerna está especializada en música contemporánea y moderna.
¿Por qué se decantó por la tuba?
-Con tres años empecé a tocar el violín en la musika eskola de Bergara -en este centro comenzó su preparación y después culminó el Grado Medio en el Conservatorio Francisco Escudero de Donostia-. A los siete años elegí la tuba; era un crío y me gustaban los instrumentos grandes, los que sonaban más fuerte (sonríe).
¿Qué le da la música?
-Es una forma de entender la vida y de vivirla. Me está dando muchas emociones, a la vez que lecciones. Me ofrece, asimismo, la oportunidad de conocer a mucha gente, con sus diversas maneras de comprender la música.
Ha vivido pegada a ella desde niño.
-Así es. Mi madre toca el acordeón, canta... Aparte de escucharla en casa, a mi hermana y a mí nos ha llevado siempre a sus conciertos y eso se queda dentro (vuelve a sonreír). Y mi padre ha estado al frente de la dirección de escena -y sigue estando- en diferentes espectáculos. Digamos que la música estaba a mi alcance.
¿Qué estilos escucha?
-Música clásica, en la mayoría de las ocasiones con motivo de los estudios, aunque también en mi tiempo libre. Soy, sin embargo, muy rockero, así que mi escape a esa vertiente profesional de la música en la que me estoy formando es el rock. Me relajo tocando la guitarra y, además, canto; aquellas canciones que versiono las subo a mi canal de youtube (Andoni does Rock n’ Roll). Me gusta hacer cosillas.
¿Dónde le gustaría verse?
-Dentro de unos años me gustaría ser miembro de una orquesta profesional y moverme, a su vez, en otros campos; hacer música de cámara, moderna... Puestos a soñar, ahí están la Royal Concertgebouw Orchestra de Holanda o la Filarmónica de Berlín. De momento, me queda otro curso para terminar el Grado Superior, y luego pienso hacer un máster. Me estoy planteando, a través de becas, ir a Suiza, donde hay muy buenos profesores del instrumento de tuba.
Para concluir. ¿Qué es lo que más echa de menos de Bergara?
-A la familia; a mis padres y hermana, el calor que me dan. Por otro lado, el ambiente del pueblo, donde se conoce a la gente, su cercanía, porque en ese aspecto Holanda es más frío. A Bergara suelo venir en Navidad y en verano, y de forma puntual, unos pocos días cuando encuentro un hueco (en una de estas escapadas recientes tuvo lugar esta entrevista).