Donostia - La nueva sede de la Escuela de Música y Danza del barrio de Herrera, que completará la oferta de la sede central de Atotxa, comenzará a funcionar después de verano y fue dada a conocer ayer en Herrera Ikastetxea, con asistencia de responsables municipales. El concejal de Cultura y Educación, Jon Insausti, la profesora de danza Maider Urrestarazu y el director de la Escuela Municipal de Música y Danza, Mikel Mate, fueron los encargados de presentar el acto.
El inmueble, de 3.198 metros cuadrados y tres plantas, tiene una capacidad para acoger a 400 estudiantes que podrán estrenar las instalaciones a partir del próximo curso. El edificio cuenta con doce aulas, de las cuales seis se dedicarán a la enseñanza de instrumentos, otra a la práctica de la danza, una a la percusión, dos aulas serán de ensayo y audiciones, una para los talleres de música y otra para tutoriales.
El próximo lunes comienza el plazo de inscripción y se prolongará hasta el 20 de mayo. La gran novedad es que las personas adultas también podrán disfrutar de la amplia carta de disciplinas musicales y de danza que tiene esta nueva sede de la escuela municipal.
Tal y como subrayó Insausti en Herrera Ikastetxea, “el objetivo principal no es solo quedarse en el centro de la ciudad, también queremos expandirnos por los barrios”. Asimismo, el concejal de Cultura resaltó que en “esta nueva sede van a ofrecer más oportunidades para la formación musical y de danza a la ciudadanía donostiarra y, en concreto, va a dar respuesta a la demanda en el distrito Este de la ciudad”.
La escuela está dirigida al alumnado sin distinción de edad, desde la infancia a la vejez, y abarca toda la gama existente en torno a la actividad, tanto en música como en danza: clásica, moderna, popular, etc.
Mate explicó que “la escuela de Herrera destaca porque ofrece la enseñanza de instrumentos”. “En otros barrios como Altza, Martutene o Bidebieta la oferta es más reducida y es solo para niños”, añadió.
La Escuela de Música y Danza, además de potenciar el gusto por la asistencia a conciertos y espectáculos de danza de diferentes estilos y el desarrollo de un espíritu crítico, también orienta y proporciona una formación más profunda a aquellos alumnos que, por su capacidad e interés, tengan condiciones y voluntad de acceder a los estudios reglados, según explicaron. Insausti, por su parte, afirmó que el centro es ideal para los estudiantes que tengan “un espíritu de querer desarrollar sus habilidades en estos campos”.
Por otra parte, la nueva sede fomenta la participación activa del alumno a nivel individual y grupal, en audiciones y actuaciones internas y externas dirigidas al público y a la interacción escuela-ámbito social en que se encarna.
Mate aclaró que si una persona de cualquier edad tiene pensado estudiar un instrumento musical “esta es su escuela”. “Queremos que la música y la danza estén más cerca de todo el mundo”, afirmó el director del centro artístico.