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La historia del túnel de San Adrián

Este domingo, el grupo teatral Urrup mostrará en directo la magia de la cueva de San Adrián

La historia del túnel de San AdriánFoto: M. Aranburu

Muchos ya se quedan asombrados al mirarla de lejos, pero al acercarse, se sorprenden todavía más. Es la magia que tiene la cueva o el túnel de San Adrián, también conocido como el paso de Lizarrate. Situado en la parque natural de Aizkorri-Aratz, es uno de los puntos por donde se puede subir a montes como Aizkorri, y también por donde bajan los corredores que participan en la conocida maratón de Zegama-Aizkorri.

Todos los años miles de personas pasan por ella, y no deja desapercibido a nadie: "hemos venido a ver la cueva, ya sabes, porque nos parece que es un lugar bonito para visitarlo con los críos. Creo que se van a quedar con la boca abierta", comentaba una montañera a este periódico el domingo. Y no es para menos, ya que se trata de una cueva natural de 55 metros de longitud y ubicada a unos 1.000 metros de altitud que a modo de túnel permite salvar el cresterio rocoso de los Montes Vascos en la frontera entre las provincias Gipuzkoa y Álava. Durante la historia, por su ubicación estratégica, ha sido uno de los principales pasos de comunicación entre las dos provincias y un punto de referencia de una importante vía de comunicación entre la Península Ibérica y Europa. Un lugar por el que pasaban tradicionalmente los pastores desde la época prehistórica, aunque hoy en día también es utilizada para subir los animales a las campas de Urbia. Ya en los siglos XVI y XVII se convirtió en una de las principales puertas de entrada a Gipuzkoa.

En directo

Este domingo, el grupo teatral Urrup será la encargada de representar la historia de San Adrián durante varios siglos. Los visitantes saldrán desde el aparcamiento de Aldaola de Zegama, y a las 10.30 h. tomarán el camino hacia San Adrián en grupo. La representación comenzará a las 11.15 h. y es gratuita, aunque el aforo es limitado. Por ello, todos aquellos que tengan interés tendrán que llamar al parketxe de Andue-tza, al teléfono 943 80 21 87.

Echando la vista atrás, el edificio más importante y centro de la vida social de la zona fue el albergue o venta. En él residía el gobernador y brindaba alojamiento y comida a los viajeros que cruzaban el paso. Hacia el año 1855 se construyó un edificio adosado a la venta donde se estableció un pequeño destacamento del cuerpo de Milicias forales de Gipuzkoa, donde se encargaban de cobrar impuestos provinciales y evitar el fraude derivado del contrabando. Ambos edificios fueron abandonados hacia 1915 y al final un incendio accidental los destruyó por completo.

La ermita es otro de los elementos principales del lugar que todavía sigue en pie. Fue una construcción realizada en la Edad Moderna aunque la original ermita fue demolida en 1893 y sustituida por una nueva que posteriormente ha sido renovada en el 1955 y en el 2012.

Excavaciones

Además de la cueva, también llama la atención el suelo, ya que unos cincuenta metros antes de la entrada a la cueva ya se puede apreciar una calzada que continúa más allá de finalizar el túnel. De hecho, existe la creencia popular de que la calzada que atraviesa el túnel fue construida por los romanos y posteriormente renovada en la Edad Media, ya que se le conoce popularmente como la calzada romana. Sin embargo, hasta hoy en día no existe evidencia de ese hecho. Aun así, teniendo en cuenta que fue un punto estratégico, en el año 2008 Aranzadi inició una excavación arqueológica en el interior del túnel donde se encontró de forma inesperada herramientas de sílex. Estas herramientas fueron datadas en el Paleolítico Superior, hace unos 13.000 o 15.000 años. Una vista atrás de la que se podrá disfrutar el domingo para conocer los detalles de este punto tan importante en la historia de Gipuzkoa.