Hondarribia es estos días de verano un foco de atracción de visitantes. Su entorno natural, su playa, su historia y su oferta cultural y gastronómica dan mucho de sí y no es fácil abarcar todo lo que es la ciudad, sobre todo si se viene para poco tiempo, como suele ocurrir en muchos casos.
Quienes quieren hacer una visita panorámica de la ciudad tienen lo que resta de verano a su disposición el Tren Verde, que los sábados y lunes (con salidas a las 11.00, 12.00, 13.00, 17.00, 18.00 y 19.00 horas), hace posible, en menos de una hora, un somero recorrido por los mejores rincones de la ciudad, al tiempo que un guía, con indicaciones en euskera, castellano y francés, ofrece algunas pinceladas sobre los lugares que se ven desde el tren y la historia de la ciudad.
el recorrido Al contrario que en años anteriores, el Tren Verde tiene esta vez su punto de partida y llegada en la calle Javier Ugarte, a la entrada del Casco Histórico desde el barrio de La Marina.
Desde este lugar, el recorrido se inicia yendo en paralelo a la desembocadura del Bidasoa, por el paseo del mismo nombre, para recorrer las calles Matxin de Artzu, Itsasargi y Foru, yendo por Ramón Iribarren y recorriendo la playa hasta el puerto.
Allí, se toma carretera hacia el faro de Higer en la calle Pierre Lhande y al llegar a la curva final, se gira para bajar por la carretera principal del faro, que ofrece algunas de las mejores vistas de la bahía de Txingudi.
Después, el tren vuelve a recorrer el barrio de La Marina para tomar la calle Harresilanda y dar toda la vuelta a la muralla que circunda el Casco Histórico (por Santa Engracia, Minasoroeta, San Juan de Dios y la calle Sabin Arana) y entra, por fin, al Casco Histórico, por primera vez, este año, desde que el Tren Verde hace sus recorridos en la ciudad.
Tomando la calle Javier Ugarte, el tren gira por Santiago Konpostela y la calle Bordari, recorre Uria Harresia (pasando junto a la puerta y pasarela de San Nikolas), y se vuelve por fin, al punto de partida del recorrido, por las calles General Leiba, Denda y Juan de Laborda.
lugareños y visitantes Según explica Iker de la Fuente, el guía del Tren Verde, “está funcionando bien, sobre todo en días de buen tiempo”, y entre quienes hacen esta ruta, “hay muchos turistas, pero también gente de Hondarribia, desde familias con niños, a los que les atrae mucho lo de montarse en un tren, hasta gente mayor interesada en ver la ciudad desde un punto de vista diferente”.
Entre los visitantes estaban, hace unos días, Marisé Moreno, de 47 años de edad y su marido Miguel Ángel Espallarga, de 45 años, con sus tres hijos de 15, 9 y 7 años de edad, que venían de Alcorisa (Teruel), y quienes, decían que “donde hay uno de estos trenes, siempre” acaban montándose, porque es “una forma muy buena de conocer los lugares ”.
“Canto en un coro y estuve dando un concierto en Hondarribia en el Ciclo de Música Sacra, en Semana Santa. Me quedé con ganas de conocer la ciudad, que parecía muy bonita, y nos hemos venido una semana”, explicaba Marisé Moreno.
A esta familia le gustó “mucho” el recorrido del Tren Verde hondarribiarra. “Es muy completo y te permite ver y conocer lugares que igual no habrías visto a pie o que no sabes que existen”, decía Miguel Ángel Espallargas, “encantado de haber elegido Hondarribia, una ciudad con mucho que ver y hacer”, como destino y base para sus vacaciones familiares.