Donostia. El Ayuntamiento de Donostia ha abierto un expediente a los bares Atari, de la calle 31 de Agosto, y Sirimiri, de la calle Mayor, por estar conectados de modo interior sin permiso. Ambos establecimientos, de la misma sociedad, se encuentran cerrados desde el incendio que sufrió el Sirimiri el pasado 24 de julio, que afectó también al Atari. El fuego desatado en el bar obligó a desalojar a todos los vecinos del número 18 de la calle Mayor, lo que ha provocado la alarma entre los residentes en la Parte Vieja, un barrio en el que abundan los bares, al igual que los edificios con estructura de madera.

Se da la circunstancia de que ambos locales de hostelería son de reciente creación. Otro local cercano de la calle 31 de Agosto, A Fuego Negro, también sufrió un incendio hace algún tiempo, aunque sin consecuencias graves.

El Ayuntamiento ha abierto un expediente a los titulares del Sirimiri y del Atari y les ha puesto una multa de 50.000 euros a cada uno por haber conectado de modo interior las cocinas de ambos bares. Según el informe redactado por los bomberos tras su intervención, "entre las cocinas del bar Atari y del bar Sirimiri, hay una ventana sin ningún tipo de cierre que comunica permanentemente ambas cocinas. Dicho hueco no debería existir".

La conexión de ambas cocinas carece de permiso municipal y, según fuentes municipales, no podría obtenerlo, precisamente por la peligrosidad que pueden acarrear este tipo de conexiones. De hecho, los bomberos que acudieron a sofocar el incendio, y que se guiaban por los planos del establecimiento Sirimiri, no entendían cómo si el fuego salía de este bar, el humo se extendía por el de al lado, el Atari. La respuesta a esta circunstancia es que ambos locales estaban unidos por el interior.

Al parecer, los dueños de los establecimientos pretenden abrir el Atari, menos afectado por el siniestro, el próximo fin de semana, fecha del inicio de la Semana Grande.

Sin embargo, fuentes municipales recalcaron ayer que "como medida cautelar, está decretada la clausura total del establecimiento hasta que se cumplan todas y cada una de las condiciones fijadas en la licencia concedida mediante informe favorable de los servicios técnicos municipales". Es decir, que, por el momento, el bar Atari no tiene autorización para reabrir sus puertas.

Para recibirla, el responsable del negocio hostelero debe presentar la documentación que acredite que se cumplen las condiciones y que el hueco está cerrado, algo que, al parecer, ya se ha ejecutado. Si, tras la preceptiva visita de los técnicos, se comprueba que todo está en orden, el Consistorio permitirá abrir el bar.

polémica licencia La creación del bar Atari, en el espacio de la antigua marisquería Manolo, fue objeto de polémica hace cuatro años. La licencia para abrir el nuevo restaurante fue recurrida en los tribunales por el heredero del arrendatario de marisquería Manolo. Una sentencia judicial acusó al Ayuntamiento de "desviación de poder", aunque, finalmente, el nuevo establecimiento logró abrir sus puertas.