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"Me incomodaba que los clientes no pudieran hablar en euskera por mí"

Isabel Santesteban de Azkar Kirolak participa en un programa de clases en euskera dirigido especialmente a los comerciantes. Considera que es una actividad gratificante y por ello anima a otros profesionales a apuntarse. La cliente Maria Jose Korta apoya también esta iniciativa

"Me incomodaba que los clientes no pudieran hablar en euskera por mí"Foto: n.g.

Oiartzun. El Ayuntamiento de Oiartzun, gracias al convenio firmado con Ttur-ttur Euskaltzaleon Bilgunea, volverá a ofrecer el curso que viene clases de euskera enfocadas a los comerciantes. Esta iniciativa se enmarca en el proyecto para impulsar el uso del euskera en los establecimientos y la hostelería de Oiartzun. Una de las alumnas, Isabel Santesteban de Azkar Kirolak (1956, Altza) anima al resto de comerciantes a que sigan su ejemplo.

¿Qué es lo que le interesó de esta iniciativa?

En un principio sentí la necesidad de aprender euskera por mis clientes. Pero a medida que avanza el tiempo, tengo cada vez más interés en aprender el idioma.

¿Por qué decidió dar un paso más y apuntarse a las clases?

La posibilidad de poder ofrecer a mis clientes el servicio en euskera. Poder comunicarme con ellos en euskera, poder entenderles y poder atenderles la mayor parte en euskera es lo que me empujó a aprender. Pero como he dicho, ahora, quiero saber bien euskera por mí también.

Éste ha sido su tercer año en el euskaltegi, ¿qué sensación tenía antes de empezar el curso?

Me sentía muy incómoda porque las clientas no podían hablar euskera por mí.

Desde que se defiende mejor en este idioma, ¿en qué ha mejorado su atención al público?

Yo me siento más a gusto por poder poner en práctica con ellos lo que estoy aprendiendo. A los clientes les ofrezco poder hablar con ellos también en euskera, y me siento bien.

¿Está satisfecha con el curso?

Sí, estoy muy a gusto. Además, que las clases sean en el propio Oiartzun es muy cómodo. El año pasado íbamos a Errenteria porque en Oiartzun no se formó grupo, pero ahora es muy cómodo.

¿Qué les diría a los comerciantes u hosteleros que todavía no han dado el paso para apuntarse?

Que se animen. Yo ahora las conversaciones las entiendo muy bien, eso y muchas más cosas que aún no me doy cuenta. Antes en las conversaciones me sentía un poco perdida, pero ahora entiendo perfectamente. Así que les diría que yo también pensaba que me iba a dar mucha pereza y para nada.

¿Para aprender un idioma un curso de 60 horas es suficiente?

Aprendemos poco a poco, pero de esta forma, dos días a la semana dos horas, lasai-lasai, no da pereza. Éste ha sido mi tercer año en el curso.

En la tienda también se encuentra la clienta Mari Jose Korta de Usurbil. ¿Qué le parece que su comerciante esté aprendiendo euskera?

Muy bien. Además le he solido animar mucho para que aprenda euskera y le estoy muy agradecida.

Cuando entra en una tienda, ¿en qué lengua se dirige al dependiente?

Normalmente al entrar en una tienda la primera palabra la digo en euskera; por ejemplo "egun on". Esa primera palabra siempre la digo en euskera. Si conozco a la persona, por supuesto le hablo en euskera y procuro ir a comercios que hablen euskera.

¿Valora el ser atendida en euskera?

Sí, lo valoro mucho. Cuando voy a cualquier sitio, bien sea a la tienda, al médico o a cualquier otro lugar, si me hablan en euskera, estoy con otra tranquilidad, más a gusto.

¿Qué les diría a los comerciantes que aún no se han decidido a apuntarse al curso de euskera?

Que tenemos todo el derecho a ser atendidos en nuestra lengua. No creo que aceptarían tan fácilmente que alguien les dijera que no sabe castellano. Pienso que quien entra en un comercio tiene el derecho a ser atendido en su lengua. Y a los comerciantes les diría que lo intenten como lo ha hecho Isabel. Ella todavía no se desenvuelve del todo bien, pero le digo que si me entiende, le hablaré en euskera, y si se muestra dispuesta, muy bien. Pienso que le hago un favor y yo también estoy más a gusto.