La Diputación de Gipuzkoa y el centro de investigación aplicada Cidetec tienen previsto poner en marcha en 2025, en el polígono Eskuzaitzeta de Donostia, un laboratorio de caracterización de materiales procedentes de baterías usadas orientado al reciclaje, con una inversión conjunta de 600.000 euros.
También prevén crear una microrred energética de última generación por medio de sistemas de generación renovables y de almacenamiento con baterías reutilizadas, para fomentar la autonomía energética de las empresas y entidades implantadas en ese mismo polígono, que podría estar en funcionamiento en 2026.
'Zirkular bat'
Estos dos proyectos se desarrollarán gracias a sendos convenios que ha firmado el Departamento de Sostenibilidad, la fundación foral Naturklima y Cidetec, y que han presentado este miércoles en rueda de prensa en la capital donostiarra sus máximos responsables, el diputado José Ignacio Asensio y el director del centro de investigación guipuzcoano, Javier Rodríguez.
Según han explicado, ambas iniciativas forman parte de la estrategia a medio plazo de la Diputación para ir configurando en Gipuzkoa un ecosistema industrial y tecnológico alrededor de las baterías, que arrancó en 2022 con la constitución de Zirkular bat, un foro que ya reúne a una veintena de empresas para aunar esfuerzos y generar oportunidades en torno a esos componentes.
Sector emergente
Los dos nuevos proyectos permitirán "acelerar de manera significativa" la transición energética en Gipuzkoa, ha señalado Asensio, que se ha mostrado convencido de que servirán para propiciar "un nuevo ecosistema industrial centrado en un sector emergente como el de las baterías" y con ello "nuevos nichos de empleo de calidad".
Todo ello en un contexto mundial de "enorme crecimiento" en el campo del almacenamiento de energía por la evolución de las renovables y la movilidad eléctrica, ha recordado el diputado, que ha llamado la atención sobre "la imperiosa necesidad" de afrontar al mismo tiempo el destino que se dará a las baterías al final de su vida útil.
Según los datos que ha difundido, se prevé que la producción de baterías en Europa se disparará en la próxima década y pase de los 120 GWh actuales a más de 750 en el año 2030.
"Son cifras que marean", ha dicho, y que plantean "un enorme desafío" a la hora de gestionar de forma sostenible el destino de esos componentes.
Un reto global mastodóntico
El director de Cidetec ha asegurado por su parte que, aunque el reto sea "global y mastodóntico", Gipuzkoa puede hacer su "pequeña contribución" al "ciclo de la circularidad de las baterías", proceso que abarca "la reparación, remanufactura, reutilización y reciclaje" de esos equipos.
"Y todo eso empieza por la caracterización", ha indicado Rodríguez, que ha precisado que eso significa saber en qué estado se encuentra una batería, qué tiempo de uso le queda, si es posible su reparación, remanufactura y reutilización o, si ha llegado al final de su vida útil, cómo se hace el reciclaje, esto es, aprovechar la mayor cantidad posible de componentes y tratar adecuadamente el resto.
De esta tarea se ocupará el futuro laboratorio que se prevé instalar en Eskuzaitzeta y cuya apertura el año que viene coincidirá con la apertura de las nuevas instalaciones de Cidetec-Energy Storage en el polígono.
El segundo proyecto que arranca con la firma del otro convenio es para poner las bases de una futura microrred energética en ese área industrial que impulsará también Cidetec.
Para él, la Diputación guipuzcoana ha asignado inicialmente otros 90.000 euros, destinados a realizar los estudios de viabilidad técnica y económica, y el proyecto de ejecución, que determinará la inversión público-privada necesaria para su puesta en funcionamiento, por lo que se prevé que irá tomando forma a lo largo de 2025 y 2026.