Esta semana, el Gobierno foral ha cerrado la segunda ronda de negociaciones con los grupos de la oposición de cara obtener su apoyo para sacar adelante los prespuetos del año próximo. La valoración de EH Bildu ha sido negativa, aunque no cierra las puertas a un acuerdo, para cuya obtención pone la pelota en el tejado del Ejecutivo foral ya que gobierna sin la mayoría suficiente para aprobar las cuentas, solo con sus votos. Maddalen Iriarte, portavoz en Juntas de la coalición independentista, emplaza al Gobierno foral a decidir “la dirección que toma; o con el PP, o con nosotros”.
Esta semana ha afirmado que existe “gran distancia” entre el presupuesto y las necesidades de los guipuzcoanos. ¿Es una distancia insalvable para que EH Bildu pueda avalar los presupuestos?
La Diputación ha elaborado un presupuesto continuista para un tiempo extraordinario y que necesita ambición. La recaudación, muy alta por la inflación, tiene que revertir en la ciudadanía. Con esos recursos tenemos la oportunidad de responder a la gente y a las grandes transiciones, anticipándonos en lo posible a los nuevos escenarios que ya conocemos o atisbamos.
¿Cuáles son esas necesidades de los guipuzcoanos que, según ustedes, no tiene en cuenta el proyecto de presupuestos del Gobierno foral y qué tendría que ocurrir para el sí de EH Bildu a las cuentas?
Nosotras planteamos una negociación global en torno a cinco ejes: cuidados, desarrollo del territorio, política industrial y acompañamiento a las empresas, medidas para hacer frente a la carestía de la vida y promoción del euskera. Creemos que estas son las prioridades, no solo para EH Bildu, sino para la ciudadanía que nos hizo ser la primera opción política en el territorio. Por consiguiente, las necesidades de la ciudadanía guipuzcoana.
La diputada general ha expresado desde el principio voluntad de negociación. ¿Aprecia esa voluntad en los encuentros que ha mantenido con el Gobierno foral?
La diputada general tiene la obligación de sentarse con la fuerza mayoritaria de Gipuzkoa. La tiene por el cargo que ostenta pero, sobre todo, porque tiene necesidad de concitar apoyos, ya que recordemos que no cuenta con la mayoría suficiente para gobernar. Por lo tanto, la pelota está en el tejado del gobierno y de sus actuaciones dependerá el voto de EH Bildu a los presupuestos.
Política Social, Movilidad y Promoción Económica acaparan algo más de la mitad del presupuesto. ¿No es suficiente?
Que acapare más de la mitad del presupuesto... es que esas son las principales competencias forales. En todo caso, no solo es cuánto, sino para qué y cómo.
Los gobiernos suelen reprochar a la oposición que cuando presentan propuestas olvidan restar la cantidad equivalente en otras partidas. ¿A cuánto ascienden las modificaciones presupuestarias de las propuestas de EH Bildu y a qué partidas habría que restar para hacerles sitio?
Estoy convencida de que si el Gobierno foral tiene voluntad política de llegar a un acuerdo con EH Bildu, el factor determinante será el cualitativo. Nuestras propuestas son de sentido común, están respaldadas por la mayoría de la sociedad guipuzcoana y encaminadas a responder a las necesidades actuales y trazar un camino para los retos de futuro.
Han criticado el proyecto por continuista, sin novedades estratégicas. ¿Cuáles son los retos o las debilidades de Gipuzkoa y que, a su juicio, el Gobierno foral no tiene en cuenta?
Gipuzkoa, lo venimos diciendo hace tiempo, no está creciendo al nivel de riqueza que genera. Debemos dar pasos firmes para equipararnos con las regiones europeas con mayor bienestar y menos desigualdad.Y estoy convencida de que las grandes transformaciones a las que tenemos que dar respuesta necesitan un acompañamiento contundente por parte de las políticas públicas.Tenemos que apostar por una fiscalidad más justa y progresiva, por un acompañamiento al tejido industrial y empresarial más ambicioso, hay que traccionar una nueva estrategia para el desarrollo del territorio, y una gran transformación en el modelo de cuidados.
Hablando de cuidados, el Departamento de Política Social ha presentado un plan de acción dotado con 100 millones para desarrollar un modelo ”universal y personalizado”. ¿Qué opina de este planteamiento?
Teniendo en cuenta que la cuantía en este proyecto de los presupuestos destinada a políticas sociales ha subido 12 millones de euros, de los cuales 9 se destinan exclusivamente al proyecto Adinberri, entendemos que sigue abierta la puerta para hacer negocio con los cuidados. EH Bildu apuesta por un modelo de cuidados público y comunitario. Dicho modelo ya está puesto en marcha en diversos municipios de Gipuzkoa y funciona. Es un modelo acorde a los retos y las prioridades, que dignifican tanto a las personas cuidadas como a quienes ejercen el trabajo de cuidados. Ya que se trata de un derecho, hay que garantizarlo de forma digna y EH Bildu es lo que defiende. Por lo tanto, debemos cerrar las puertas a la privatización y extender el modelo a toda Gipuzkoa. Y no quisiera olvidar la convocatoria de huelga para esta próxima semana por parte del movimiento feminista y sus reivindicaciones que nos apelan a todos y todas.
Las estrategias del Gobierno foral quedan reflejadas en lo que ha denominado proyectos de referencia: Adinberri, Mubil, Quantum, Naturklima… ¿Comparten estas apuestas?
La cuestión es que los proyectos sean eficaces, que la gente las conozca y se sienta interpelada y dispuesta a acompañar esas estrategias. Esos proyectos denominados de referencia han derivado de la iniciativa Etorkizuna Eraikiz. Según el Sociómetro del diciembre del año pasado, dos tercios de la ciudadanía guipuzcoana no habían oído hablar de Etorkizuna Eraikiz. Las propuestas que supuestamente van a tener una afección directa en las vidas de las personas deben contar con el conocimiento y el respaldo de las mismas.
Ustedes han criticado al Gobierno foral porque obtuvo la mayoría gracias al PP. ¿Es posible un escenario en el que los presupuestos salgan adelante con el apoyo de EH Bildu y también del PP?
El presupuesto es la ley más importante del curso político. Marca tanto las prioridades como la dirección del mismo. Así como la aspiración y la ambición del gobierno. A EH Bildu y al PP nos separa un abismo en la forma tanto de entender como de atajar los problemas y las soluciones. Es el gobierno el que debe decantarse por la mayoría representada por EH Bildu o la minoría de derechas del Partido Popular.
A la vuelta de la esquina asoman las elecciones autonómicas. ¿Hasta qué punto el clima preelectoral va a condicionar la postura de EH Bildu?
EH Bildu no altera ni sus posiciones ni su hoja de ruta por las agendas electorales. Hemos demostrado responsabilidad y altura de miras para con el momento político, dando un paso y haciendo una propuesta de negociación. Estamos ahí.
La legislatura ha consumido los primeros seis meses. ¿Qué valoración hace de este arranque?
–La valoración no difiere de lo que he dicho anteriormente. Vemos un Gobierno débil y en minoría que más le vale concitar apoyos si no quiere que Gipuzkoa siga estancada. Hace falta más ambición y altura de miras.
