Cuenta atrás para conocer los ganadores de la tercera edición del Campeonato de Pintxos, Banderillas y Cocina en Miniatura de Gipuzkoa. Tras la semifinal celebrada el día 21 de noviembre en la sede de Hostelería Gipuzkoa, más de una decena de establecimientos guipuzcoanos lucharán el próximo martes por hacerse con la txapela en las categorías Mejor pintxo o banderilla, Mejor cocina en miniatura, y Pintxo o banderilla más innovadora. La inclusión de esta última modalidad es una de las novedades de esta edición, a la que podrán presentarse quienes concurran en la primera categoría.

En la categoría Mejor pintxo o banderilla los finalistas de este año son el bar Danako de Irun, que resultó ganador en las dos primeras ediciones del campeonato y que este año buscará el triplete con su propuesta Etxeko; Giroa Taberna de Getaria, con su Txipi tempura; Gran Sol de Hondarribia, con su Mini Pizza; y Karlos Argiñano de Zarautz, con su Brandada de bacalao y piquillos en pan brioche casero. En esta categoría también han pasado a la final tres establecimientos de Donostia: el Itxaropena con su Mekele; La cervecería del Antiguo, con su Brioche steak; y Muxumartin, con su Bocadillo prensado de ternera con piquillos y guindilla

En cuanto a la categoría Cocina en miniatura, el donostiarra Aratz intentará convencer al jurado con su Falso txangurro a la donostiarra; el bar Iñaki de Irun, con su sugerente Salmón pa’mi negra; y Mika de Hondarribia, con Del bosque a la cala. Además, cuatro establecimientos que se jugarán la txapela al Mejor pintxo o banderilla, competirán también en la categoría Cocina en miniatura: Danako, con su Canelón de buey; Gran Sol, con su Tizón; La cervecería del Antiguo, con su Cucurucho de ajoarriero; y Muxumartin, con su Arroz de pichón y setas

La final, que estará abierta al público por primera vez, se celebrará en esta ocasión en el Palacio Miramar de Donostia, donde los establecimientos prepararán sus propuestas frente al jurado oficial y al público en formato showcooking. El jurado del campeonato catará las siete elaboraciones de cada categoría y, al final del día, decidirá quién se pondrá la txapela del III Campeonato de Pintxos, Banderillas y Cocina en Miniatura de Gipuzkoa, y otorgará un premio de 1.000 euros al ganador de cada modalidad

Un campeonato que va a más 

La buena acogida por parte del sector hostelero y el nivel mostrado por los establecimientos participantes, que cada año va a más, han conseguido que Hostelería Gipuzkoa, con la colaboración del Instituto del Pintxo y el patrocinio del Departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco y el departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, haya vuelto a organizar el Campeonato por tercer año consecutivo. 

El certamen, cuyo objetivo es reforzar la oferta y la competitividad de los establecimientos hosteleros de las comarcas guipuzcoanas, se celebró por primera vez en el año 2021, en un momento en el que la hostelería se enfrentaba a grandes dificultades debido a la pandemia. Fue entonces cuando la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa asumió la iniciativa de crear un Campeonato de Pintxos, Banderillas y Cocina en Miniatura, contando para ello con la colaboración del Instituto del Pintxo de Donostia, el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa. 

Alta cocina en miniatura

Aquella primera edición atrajo la participación de 38 establecimientos, resultando ganadores el restaurante Danako de Irun y el Itxaropena de Donostia, en las categorías de Mejor pintxo o banderilla y Mejor propuesta de cocina en miniatura, respectivamente. Por su parte, Kultur Kafea de Elgoibar se alzó con el premio al Mejor tratamiento de producto. 

En la segunda edición, la de 2022, el interés por participar en este campeonato aumentó y el Danako de Irun triunfó de nuevo en la categoría de Mejor pintxo o banderilla, mientras que el premio a la Mejor propuesta de cocina en miniatura recaló en Hondarribia, de la mano del restaurante Mika. La Gastroteka Xera, de Errenteria, consiguió el premio al Mejor tratamiento de producto.

Una serie de principios recogidos a modo de decálogo fundamentan la filosofía de este campeonato: se considera que el pintxo “es alta cocina en miniatura”, que “forma parte de nuestra identidad y constituye un pequeño tesoro que preserva una tradición de décadas”, se afirma que ha de “destacar por su creatividad y vanguardia”, poniendo en valor “la personalidad e identidad del establecimiento”.

Además, Hostelería Gipuzkoa, apoyándose en el decálogo del Instituto del Pintxo de Donostia, establece que éste “ha de ser elaborado al momento y de forma artesanal en la cocina del establecimiento por personal cualificado, utilizando preferentemente producto fresco, de proximidad y temporada”. Se exige, asimismo, que exista una relación calidad-precio “adecuada y coherente” y se mencionan, por otro lado, “la limpieza, el orden, la seguridad alimentaria, la atención amable y respetuosa y un servicio ágil y experto” como complemento fundamental de esta cultura del pintxo.