Euskal Trenbide Sarea (ETS) ha dado inicio a las obras de construcción de la variante de Altzola, en Elgoibar. Se trata de un ambicioso proyecto que cuenta un presupuesto de 12 millones de euros y un plazo de ejecución de 20 meses, por lo que se prevé que estará finalizado para mediados de 2025. Las obras están siendo ejecutadas por la empresa Altuna y Uria S.A

Esta actuación tiene como elemento más relevante la construcción de un túnel de 500 metros de longitud en doble vía que acortará el recorrido actual y suprimirá dos pasos a nivel. En la actualidad, el trazado ferroviario entre el Polígono industrial Arriaga y el barrio de Altzola discurre de forma paralela al meandro que el río Deba hace en este punto. El futuro túnel, que contará con 454 metros construidos en mina y otros 48 en forma de falso túnel, no solo acortará el recorrido sino que el desdoblamiento de la vía en todo su trazado posibilitará el cruzamiento de unidades de viajeros y de mercancías. En definitiva, aumentará la capacidad de servicio de la vía, pasando de circulaciones cada 60 minutos en cada sentido a tránsitos cada 30 minutos una vez que el túnel sea una realidad.

Otras bondades del proyecto son la supresión de dos pasos a nivel, el de Ganekua y el de Barazeta, y el aprovechamiento como bidegorri del trazado ferroviario actual que va a quedar fuera de uso. La alcaldesa de Elgoibar Maialen Gurrutxaga destacó la trascendencia que tiene este proyecto tanto para el conjunto de la red ferroviaria como para Elgoibar. “Es una apuesta estratégica que mejorará de forma notable el tráfico ferroviario. Además, dará pie a la construcción de un bidegorri entre Elgoibar y el barrio de Altzola que, más adelante, tendrá continuidad con su prolongación hasta Mendaro gracias a la actuación conjunta de los ayuntamientos de Elgoibar y Mendaro y la Diputación Foral de Gipuzkoa. Apostamos por el transporte público y la red de bidegorris para impulsar la movilidad sostenible. Supondrá, también, la mejora de las infraestructuras actuales”.

Malestar vecinal

El desarrollo de estas actuaciones en la línea ferroviaria a la altura de Altzola no está exento de controversia. La razón de ello no es otra que el temor de los vecinos a que su materialización pueda conllevar la supresión de la estación existente en Altzola en la actualidad. Vecinos de Altzola llevan tiempo denunciando este hecho con pancartas y concentraciones en apoyo a su continuidad. Hace unos meses iniciaron una campaña de recogida de firmas que vivió su último capítulo en la Euskal Jaia de Deba. Hasta la fecha han recogido alrededor de 2.500 firmas de apoyo y su intención es dar continuidad a esta iniciativa acudiendo a otros eventos que van a tener lugar en la comarca en los próximos meses.