El calor asfixiante de las últimas horas tiene sus horas contadas en Gipuzkoa. Desde este mediodía, el viento del nordeste hará su efecto en los termómetros, que comenzarán a descender paulatinamente.

Según avanza la Agencia vasca de Meteorología Euskalmet, el último fin de semana de agosto estará marcado por cielos nubosos, precipitaciones débiles y temperaturas en descenso.

Así las cosas, para este viernes se espera un brusco cambio de tiempo, con un descenso notable del calor que dejará máximas de 23 grados en la costa y de 25 en el interior. Además, los cielos permanecerán cubiertos y no se descarta que puedan producirse precipitaciones, aunque, en cualquier caso, serán de carácter débil.

De igual manera, el sábado se espera otra jornada gris, con ambiente fresco y algo de lluvia. Las temperaturas seguirán a la baja, con máximas de 21 en la costa y de 22 en el interior y mínimas de 16-17 grados. El cielo volverá a presentar un aspecto muy nuboso y se producirán chubascos débiles que, ocasionalmente podrían ser moderados. Además, en la segunda mitad del día podrían producirse algunas tormentas.

El domingo, más de lo mismo, con cielos nubosos e incluso muy nubosos en la costa, donde pueden registrarse algunos chubascos débiles a moderados. El viento soplará del noroeste con rachas fuertes, lo que provocará que las temperaturas continúen cayendo. Así, las máximas no llegarán a los 20 grados, mientras que las mínimas oscilarán entre los 14 y 16 grados.