Gipuzkoa ha arrancado su cuenta atrás hacia el 28-M y cuenta por primera vez con cinco candidatos euskaldunes a diputado general. Todos ellos hablan euskera a la perfección y concurren por primera vez a presidir el Gobierno foral. La conversación se produce en euskera mayormente, pese a que son conscientes de que el reportaje se publicará en castellano.

No son nuevos en política, pero sí es la primera vez que encabezan la lista foral. Tres mujeres y dos hombres, en un amplio abanico de edad que comprende entre los 30 años de Mikel Lezama, el más joven de todos, a los 60 de Maddalen Iriarte, que tiene un hijo que nació antes incluso que el candidato del PP. Con hijos y sin hijos, casados y solteros. Hoy conocemos un poco mejor a Eider, Maddalen, José Ignacio, Miren y Mikel.

Nos acercamos a su lado más humano y la forma en que encaran este desafío. De entre ellos saldrá quien lidere el proyecto de Gobierno foral para los próximos cuatro años, la persona que manejará un presupuesto de más de 1.100 millones de euros. Y todo apunta a que será una mujer por primera vez en la historia.

Eider Mendoza Ruben Plaza

Eider Mendoza (PNV): “Intento siempre llegar a casa para cenar y me tienen todo listo; me siento muy cuidada”

La candidata del PNV suele decir que es una “hondarribiarra nacida en Azpeitia”. Allí se crió y vivió hasta los cuatro años, en el barrio de Etxe Alai, pero sus recuerdos de infancia y los posteriores la sitúan ya en Hondarribia, donde reside hoy con su pareja, a la que conoció hace 31 años, y sus cuatro hijos de 22, 20, 17 y 11 años. En Azpeitia tiene tíos y primos.

Eider cumplió 49 años el 16 de abril. El día que hablamos con ella, el martes a las 16.30 horas, ya llevaba cinco entrevistas y tenía por delante dos mítines en Lasarte-Oria y Astigarraga. Pero no se queja. Dice que “lo más duro ya ha pasado” y ahora toca “exponer todo el trabajo hecho meses atrás”.

En el momento de esta conversación, confiaba en que la daría tiempo a llegar a casa a cenar con su familia. Para las 21.00 horas quería estar allí. No lo consigue siempre, “pero lo intento”, dice. Es su momento, el espacio compartido con los de casa. Cuando llega, la cena suele estar lista.

En campaña, eso sí, “los días son muy intensos, desde primera hasta última hora y para sacar esto adelante, es muy importante el equipo, pero sobre todo el apoyo familiar”. El de su pareja y sus cuatro hijos. “En la familia son conscientes lo delicado que es el momento y el grado de exigencia y me siento cuidada”, reconoce.

“En casa lo entienden. Saben de mi compromiso con este país. Pero es más que eso; una cosa es entender, y otra ayudar en el camino. La implicación familiar es de una gran importancia, ya que a ellos les toca asumir más responsabilidad en las tareas del día a día”, reconoce.

El espacio para compartir tiempo con su pareja es el desayuno. Se toman su tiempo para ello, preparándolo y tomándolo. Ahí charlan y se reencuentran. Pero también durante el día, “aunque no estemos en casa, tenemos una relación muy cercana. Hablamos mucho”, asegura.

El salto a primera fila lo asume con naturalidad. Está acostumbrada a cargos de responsabilidad. En esta última legislatura ha sido portavoz foral y diputada de Gobernanza. En la anterior, fue presidenta de las Juntas Generales, el parlamento guipuzcoano. Se afilió al PNV a los 16 años. Estudió Ciencias Empresariales en la Escuela Europea de Comercio de Burdeos, en Francia, y en 1996 obtuvo su licenciatura con especialidad en Comercio Internacional. Luego trabajó en una empresa de logística y transporte internacional de Irun, hasta que en 2001 dio el salto a la política y ocupó un escaño en el Parlamento Vasco.

Yoga a las 6:50 horas

Para desconectar de todo ello, “el plan perfecto, teniendo tiempo, es una sesión de yoga por la mañana”, seguido de un café con charla, y luego tiempo para la familia y la lectura: novela histórica, su favorita. Lee sobre todo los sábados y domingos por la tarde, una vez que ha hecho “las tareas de casa”.

Antes de la pandemia solía hacer pilates, y luego descubrió el yoga, donde comparte momentos estupendos con un grupo de amigas y un chico que también acude a las clases: “Yoga activo, dinámico”. Entre semana va a clase a las 6.50 horas y el sábado a las 9.00, aunque reconoce que lleva “dos o tres semanas sin ir”. Nos prometió que el miércoles sí iría. “Estoy deseando, porque el ejercicio físico ayuda mucho a sentirse bien y oxigenar la cabeza”. También le gusta caminar por el monte.

Maddalen Iriarte Ruben Plaza

Maddalen Iriarte (EH Bildu): “Cargo las pilas cuando mi hijo de 16 años me dice: 'Ama, ¿me das un abrazo?'”

Maddalen Iriarte es la más veterana de los cinco. No en política, pero sí en este capítulo que llamamos vida. Dio el salto de la pantalla de la televisión pública a la política. Del Gaur Egun, a la primera línea de acción política. Y aunque concurre por primera vez a diputada general, ya fue candidata a lehendakari en las últimas elecciones autonómicas y ha sido el rostro de EH Bildu en el Parlamento Vasco.

A sus 60 años recién cumplidos, reconoce que el salto al coso político ha sido para ella una “vivencia muy potente”, pero asegura que está “muy contenta”. Un salto que en su día ni siquiera ella había imaginado, porque “a mí me encantaba la televisión”. Del mismo modo que le gustan las campañas electorales. Las vivió durante muchos años desde el otro lado, presentando el informativo.

Dice que le gusta estar en contacto con la gente, que “es la que te saca de la burbuja” en la que puedes encasillarte si no bajas el pie a tierra. Asegura que se siente “muy comprometida con este país, con su lengua”, que defiende la independencia de Euskal Herria y que es una “mujer abertzale”.

Admite que esta espiral electoral apenas le deja tiempo para nada. Que se ha instalado en su Donostia natal estos días, y que solo algunos días y el fin de semana vuelve a su casa de Durango, donde se afincó cuando trabajaba en ETB, entonces con sede en Iurreta. Pero reconoce que quizá la nueva situación le lleve a tomar otra decisión al respecto.

Por de pronto, en Durango viven los suyos, sus cinco hijos, entre los 31 y los 16 años. Asegura que se le cargan las pilas cuando el pequeño de la casa le dice: “¿Ama, me das un abrazo? A decir verdad, no sé si se lo agradeceré lo suficiente algún día. Muchas veces llego con otras cosas en la cabeza y esto me repara”. Afirma que le hace sentir un “amor infinito”.

Velocista

Le gusta la lectura y, además de la literatura vasca, el escritor japonés Haruki Murakami es uno de sus favoritos. También le gusta correr. Running se le llama ahora. No más de 30 o 40 minutos, lo suficiente para una velocista que en edad juvenil, quizá cadete, batió el récord de Gipuzkoa de los 200 metros.

Corría primero con playeras, en pistas de ceniza, como la de Tolosa. Sin tartán aún. Guarda las primeras zapatillas de clavos que le compró su ama, después de pedirlas con insistencia y ganárselas a pulso, a los 14 años. Y corría los 100 metros en playeras por debajo de los 13 segundos (12,9): “Llegué a quedar cuarta en un Campeonato de España”. Competía con el Atlético San Sebastián, donde desembocaban los estudiantes de Santo Tomas Lizeoa.

Reconoce, eso sí, que en esta precampaña no saca tiempo para ir a correr. Asegura que es una mujer madrugadora. Se despierta a las seis de la mañana normalmente, salvo en verano, que lo retrasa a las siete. Suele ser su momento para ir a correr. Desayuna sola, mientras el resto duerme. Así lo prefiere, y para las nueve de la mañana procura estar de vuelta.

También le gusta nadar. Antes solía acostumbrar a ir nadando hasta la isla de Santa Clara, desde la playa de Ondarreta, su favorita.

José Ignacio Asensio Ruben Plaza

José Ignacio Asensio (PSE-EE): “Soy de familia humilde, pero muy trabajadora, de Tolosa y muy carnavalero”

Detrás del diputado y secretario general del PSE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio se presenta como una persona sencilla. Como buen tolosarra, dice que el Carnaval “es sagrado” y que tiene un amplio fondo de armario de disfraces. Cada año se pone uno diferente: “Soy muy carnavalero”. Sigue viviendo en su localidad natal con su esposa y dos hijos, algo de lo que “me siento muy orgulloso”, afirma. Y a los cinco minutos de conversación lanza una invitación que no sabemos si coger al vuelo: nos abre la puerta a comer con él en la sociedad gastronómica Berazubi, de la que es “socio de toda la vida”.

Asensio lleva ya ocho años en la Diputación de Gipuzkoa. Es el actual diputado de Medio Ambiente. Pero antes se curtió como concejal en su localidad natal, en cuya corporación entró en 2011. Aunque también acumula experiencia en la empresa pública y privada, lleva en política “más de 30 años” y afirma que la responsabilidad adquirida en toda su trayectoria ha marcado su forma de ser.

Es militante del PSE desde los 18 años. Dice que ser cabeza de cartel le hace sentirse “más responsable de todo un colectivo y de ser la voz y la cara de lo que representa el PSE”. Representa, asegura, a “una sensibilidad social que a veces el nacionalismo desprecia”.

Es licenciando en Ciencias Económicas, Master en Gestión de Empresas y Master en Hacienda y Finanzas. Se considera un hombre “familiar, muy respetuoso con la trayectoria de mis antepasados, padre, abuelo, de mi entorno, en definitiva. Soy de familia humilde, pero muy trabajadora. Y desde esa humildad he trabajado toda mi vida”, añade. Se trata de una herencia “de personas que lo perdieron todo en una parte de su vida, durante la Guerra Civil”, como le sucedió a su familia paterna, algo que “te enseña mucho en la vida”.

Asegura que todo eso “se transmite en lo político e ideológico, pero también en lo personal. Enfrentarte a la discriminación, el desprecio. El asesinato de los compañeros de partido y amigos cercanos” también.

José Ignacio cumplirá 57 años el 27 de agosto. Tiene una hija que va a cumplir 26 años y otro hijo de 24. “No sé si lo difícil” está hecho ya, admite cuando le decimos que ya pasó lo peor, pero no oculta que “tengo una situación familiar absolutamente estable”.

En estos días de precampaña, sale a las siete y media de la mañana de casa, y vuelve, depende del día, ya tarde, pero “procuro cenar con mi mujer y mis hijos. Mi refugio es la familia principalmente”, explica. De palabra fácil, le encanta charlar, pero asegura que aún más escuchar.

Pelotazale

Se reconoce como un aficionado al deporte. Especialmente al balonmano, pero también a la pelota y el fútbol. “Mi hijo ha jugado mucho al balonmano y somos seguidores del Bera Bera y del Bidasoa. Me gusta el deporte en general, pero soy muy pelotazale, algo que he heredado de mi ama”, que aún vive: “Tenemos aficiones compartidas”.

“Soy una persona muy normal. Sigo haciendo la vida de siempre. Igual estoy menos con mis amigos, porque me dedico más al partido (PSE-EE), pero sigo siendo un tío de sociedad, de estar en cuadrilla y estar con mis amigos”, resalta.

Miren Echeveste Ruben Plaza

Miren Echeveste (Elkarrekin Podemos): “Soy traductora, fui autónoma y he tenido varios trabajos de fin de semana”

Miren Echeveste es un rostro relativamente nuevo en la política. Se puede decir que una gran desconocida para el público general, aunque es concejala delegada de Euskera e Igualdad en el Ayuntamiento de Irun. En febrero cumplió y aunque ha dedicado la mayor parte de su carrera a la traducción (es licenciada en Traducción e Interpretación por la UPV-EHU), no le duelen prendas en reconocer que ha trabajado en muchas otras cosas. “También como peluquera de perros”.

“Soy traductora, he sido autónoma, he tenido varios trabajos de fin de semana. Diría que soy una persona polifacética, trabajadora, comprometida, que tiene unos objetivos claros y que me gusta trabajar en equipo. No me gusta el liderazgo de un jefe. Me gusta tomar decisiones, pero en equipo”, afirma.

Echeveste es una persona comprometida con sus ideales. Llegó tarde a la política, pero siempre le movieron sus ideales. Con 21 años, cuando se hundió el petrolero Prestige en las costas de Galicia y provocó uno de los mayores desastres ambientales que se recuerda, se fue en solitario de voluntaria a limpiar chapapote. Volvió desencantada de “el desmadre” y “la falta de medios” que vio allí, donde había un montón de gente con ganas de ayudar, pero sin pautas.

Ha trabajado gran parte de su carrera como traductora, correctora, editora e intérprete de euskera, inglés y castellano. Y desde 2018 es secretaria general de Podemos Ahal Dugu Irun, municipio en el que obtuvo representación en las elecciones municipales de 2019. Ahora toca renovar los votos con la formación morada. Esta vez como cabeza de lista por Gipuzkoa.

Asegura que la política no le interesaba mucho antes de 2011, pero ese año, “con el 15-M me activé. Pero, ¿quién es Miren?. "Soy una chica de lo más normal. De mi barrio (Arbes), de mi pueblo (Irun), a la que le gustan las cosas sencillas y vestir chándal el fin de semana”.

“Totalmente euskaldun”, con familia en Errenteria y Oiartzun y una bisabuela en Beizama también. “Guipuzcoana”, dice, pero también con familia en Navarra. Sus amistades son las que conoció en la adolescencia, aunque reconoce que eran una cuadrilla muy grande que se deshizo cuando comenzaron a ir a la Universidad.

Un punto de artista

Ahora mismo, en a punto de arrancar la campaña cuando conversamos con ella, asegura que “no tengo tiempo libre, pero una afición que mantengo es un grupo coral: Skola Musik, al que acude. Lleva siete años recibiendo clases de coral y solista vocal; y no oculta que tiene “un punto de artista”. Le gusta mucho el arte en general, pero en especial las artes escénicas.

También ir al monte, pasear a su perro, nadar y pasear. Participó con 14 años en dos competiciones de natación, pero no le gustó. “Ese ambiente de competencia no es para mí. Me gusta hacer deporte a mi ritmo”, afirma. Dejó de hacer running cuando la rodilla le dijo basta. Solía hacerlo una vez a la semana, entre 30 y 40 minutos. Ha corrido varias pruebas populares, una vez la Lilatón.

Casada y sin hijos. En casa tienen dos mascotas: gato y perro. Llegaron por este orden, quizá lo más difícil. Pero se llevan muy bien.

Mujer de “hábitos saludables”: “Cuido mucho lo que como. Me gustan las verduras, pero no soy vegetariana. Como de todo: carne, pescado… Llevo una dieta equilibrada”.

Mikel Lezama Ruben Plaza

Mikel Lezama (PP): “Soy un chaval normal, abierto, euskaldun, muy deportista y sin florituras”

A los más mayores que él, la imagen de Mikel Lezama se nos puede representar como el Joven Aunque Sobradamente Preparado (JASP) que emulaba el futbolista Iván de la Peña en el anuncio del Renault Clio en 1994. Por aquel entonces, Mikel apenas tenía un añito. Hoy tiene 30 y es el candidato más joven de todos. Tiene unos 5.300 seguidores en Instagram, pero dice que TikTok es “ya un poco nuevo para mí”.

Deportista por los cuatro costados, rompe con el molde de candidato del PP. Una vuelta de tuerca de la factoría Sémper. Extrovertido y sin complejos. Euskaldun al que no le gustan las etiquetas, dice. Le dio “mucha rabia” perderse el debate con los candidatos organizados por una organización agraria en Zizurkil: “Me lo había preparado muy bien”. El coche le dejó tirado y sigue sin él. Soltero y sin encontrar aún una madre para sus hijos.

¿Quién es Mikel Lezama?, le preguntamos. “Pues un chaval normal, un guipuzcoano, un donostiarra joven, de momento (ríe). Una persona sin ningún tipo de florituras. Con familia en Azpeitia. Mi familia sigue viviendo en Azpeitia, de hecho. He veraneado en Zumaia toda la vida. Y bueno, la zona Deba-Urola está muy arraigada en nuestra infancia y familia”, asegura.

Y muy deportista: “He estado en el Antiguoko, el Kostkas, el Inter de Intxaurrondo (fútbol); el Bera Bera de rugby, luego me fichó el Murcia y me fui a estudiar a la UCAM. De ahí viajé a EEUU, donde además de estudiar, trabajé en la propia Universidad de profesor de español, hice atletismo (400, 400 vallas, 800 y 1.500 metros). Volví a Murcia a jugar a rugby y luego, al volver a Donostia, empecé a jugar en el Bera Bera…”

Ha trabajado como preparador físico “allí donde podía, siendo autónomo, falso autónomo… he pasado por todas las fases”. Y también ha sido profesor de esquí y entrenador, hasta que “un gran día el gran Borja Sémper tocó a mi puerta”, dice.

Dice que buscaba justo su perfil. “Euskaldun, joven, abierto, ni encorsetado de un lado ni de otro. Y como yo estaba harto de la política que se hace desde la descalificación y la bronca, que la odio, no dudé en sumarme al proyecto en cuanto me planteó eso”.

El primero sin escolta”

“No me gusta mirar al pasado, pero hay que tenerlo claro: soy el primer candidato del partido a Juntas Generales que no ha tenido escolta. Y es de celebrar. El pasado, pasado es, pero el recuerdo sigue ahí y siento un honor tremendo sobre todo por lo que me ha precedido”. Dice que sueña “con una Gipuzkoa diversa y plural, no monocolor”. Y que está con ganas de “cambio de rumbo, romper las dinámicas de hasta ahora”.

Se sabe joven en política, pero dice aprender rápido. "Solo llevo cuatro años en política y en el Ayuntamiento, en Donostia. Es muy diferente de esto. La política municipal es supercañera, pero digamos que la complejidad técnica no es tanta, aunque es como una trituradora”.

Ahora, con el salto a las Juntas Generales, “se me abre un abanico de conocimientos y tecnicismos, pero estoy encantado. Yo soy deportista y estoy acostumbrado a salir de la zona de confort y medirme, exigirme. Siempre me he expuesto ante un público y un crono por decirte algo. Y lo cojo con ganas, primero egoístamente, con miras de aprender muchísimo y poder abanderar un proyecto de frescura”.