La situación de los embalses de Gipuzkoa no es peor que la que mostraban en 2017 o en 2019 a estas alturas, pero sí comienzan a enviar las primeras señales de alerta. De todos ellos, uno, el de Barrendiola, ha entrado en estado de alerta y registra solo un 45% de su capacidad de llenado, el nivel más bajo de los últimos cinco años. También está a un 45% de su capacidad el embalse de Lareo, pero en prealerta, ya que es prácticamente una infraestructura de apoyo o emergencia, dentro del sistema de abastecimiento de Goierri. Urkulu, que abastece a 65.500 personas de la zona de Debagoiena, también se encuentra en prealerta, aunque en este caso su nivel de llenado supera el 65%. El resto de embalses se encuentran en situación de normalidad, con niveles por debajo de los que habitualmente muestran en estas fechas, pero con referencias cercanas más preocupantes. 

El embalse de Aixola, en Elgeta, es el que registra un mayor nivel de llenado. Está al 92% de su capacidad, aunque es un embalse que habitualmente muestra niveles de llenado muy elevados, ya estuvo ligeramente por debajo en 2019, 2017 y años previos. 

También reflejan un alto nivel de llenado los embalses de Txingudi-San Antón, en Irun, que está al 80%. Y el del Añarbe, el de mayor capacidad del territorio, que abastece a más del 40% de la población de Gipuzkoa, 318.000 habitantes. Actualmente roza el 73% y en 2017, un año considerado bastante seco, se situaba en el 75%, lo que se calificó como una situación de “total normalidad”.

También están en prealerta Urkulu (65%) y Lareo (45%); mientras que Añarbe, el más grande de Gipuzkoa, está al 72,9%

El embalse de Ibai-Eder, Azpeitia, que abastece a más de 68.000 personas de Urola Erdia, se encuentra al 65%, niveles parejos a los últimos cuatro años por estas fechas. Lejos de situaciones de alerta. Este embalse llegó a situarse por debajo del 50% de llenado por estas mismas fechas en 2019 (49,2%) y registró todavía tres puntos menos en 2016 y comienzos de 2017. Su situación actual es de normalidad.

Al igual que la de Ibiur (63%), en Baliarrain; y Arriaran (58%), en Beasain, que sigue por debajo de los niveles medios para esta época del año, pero por encima de la referencia de 2019. Este embalse, que abastece a 36.398 habitantes, sobre todo en Goierri, registraba un más inquietante 47,9% en 2017. Y en 2007 llegó a caer al 25%. En ninguna de las situaciones citadas se han producido en Gipuzkoa restricciones en el abastecimiento. Los embalses dan margen todavía.