Los datos de turismo de julio ya vaticinaban que el de 2022 iba a ser un año de récord en Euskadi y agosto confirma esta realidad. La actividad turística ha recuperado el pulso tras la pandemia y ha mejorado incluso los datos de las campañas de verano previas al covid. Y es que, este pasado mes de agosto, han llegado a Euskadi 397.611 visitantes, un 11,36% más que en 2019 (40.576 turistas más), mientras que las pernoctaciones se han incrementado un 7,5%, con un total de 839.058.

Estos datos son ampliamente superados en Gipuzkoa, donde la llegada de viajeros ha experimentado un crecimiento del 14% (154.018 entradas frente a las 134.987 de 2019), y las pernoctaciones han subido un 8,76% (345.860). También en Donostia los datos reflejan que este 2022 ha supuesto un despegue de la actividad turística tras la pandemia, con un 20% más de visitantes y un 13,5% más de pernoctaciones. No obstante, aquí se da una paradoja, ya que Gipuzkoa es el territorio que menos crece (un 3,9% frente al 17% de Bizkaia), al igual que Donostia, que solo crece un 3,6% frente al 18,4% de Bilbao

Aunque los visitantes llegan en mayor medida, lo hacen para quedarse menos tiempo y es que, la estancia media en Euskadi se ha reducido de 2,19 días a 2,11 y es ligeramente superior en Gipuzkoa, donde llega a los 2,25 días.

Recuperación del turista extranjero

Una de las principales causas de estos excelentes datos para el sector es la recuperación de los visitantes que llegan del extranjero, que suponen el 49% de las entradas y el 45,1% de las pernoctaciones del mes de agosto. De hecho, en comparación con los datos de 2021, Gipuzkoa ha experimentado un descenso del 2,6% en las entradas de turistas procedentes del resto del Estado, mientras que la llegada de extranjeros ha aumentado casi en la misma proporción (2,4%). 

Los grados de ocupación de este verano evidencian también la recuperación de la actividad hotelera, situándose en el 75,2% en cuanto al número de plazas y en el 83,0% por habitaciones. Gipuzkoa vuelve a ser el territorio con mayor ocupación, alcanzando el 87,8% en cuando al número de habitaciones disponible. Además, se trata de unos datos homogéneos en toda la costa, ya que si en Donostia la ocupación media ha sido del 89,3%, en Gipuzkoa Costa ha sido del 86,4%. 

Especialmente alta ha sido la ocupación durante la Aste Nagusia donostiarra, alcanzando el 91,8% por habitaciones y el 95% por plazas. De hecho, durante las fiestas, las entradas aumentaron un 2,1% con respecto a 2019 y las pernoctaciones un 4,6%.

Parece que el precio de las habitaciones no ha alejado a los turistas, y es que Gipuzkoa ha incrementado un 7,3% sus precios, dando lugar a las habitaciones más caras de Euskadi, que rondan un precio medio de 152,3 euros, muy alejados de los 79,9 euros de Araba o los 97,7 euros de Bizkaia. 

Así las cosas, las habitaciones en Gipuzkoa son las que mayor rentabilidad dan al sector, con 134,4 euros por habitación disponible, muy por encima de la media vasca (99,8 euros).

Descenso en casas rurales

Como contrapunto, los alojamientos rurales han experimentado este agosto un descenso del 0,3% en el número de entradas y del 4,4% en las pernoctaciones, una caída que en Gipuzkoa ha sido menos acusada, al ganar un 0,1% de viajeros y descender un 3,3% las pernoctaciones. 

La ocupación media en estos alojamientos ha sido del 64% en Euskadi y del 72,3% en Gipuzkoa, y la estancia media se ha situado en 3,84 días.