La transformación de la zona de Ciudad Jardín de Loiola comenzará el año próximo con la nueva urbanización del entorno, una actuación que transformará totalmente el espacio, donde nacerán 261 nuevos pisos, el 40% de ellos protegidos y tasados. Además, 55 de las actuales viviendas se mantendrán.

Así lo explicó este martes, el alcalde, Eneko Goia, tras la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, que dio su aprobación a los convenios de realojo de los residentes en media docena de viviendas ubicadas en el edificio Lopetedi Berri, en la calle Sierra de Aralar 3, que será demolido para llevar a cabo la operación.

Los residentes en estas viviendas pasarán a otras en régimen de alquiler de la Entidad Pública Empresarial de Vivienda (Donostiako Etxegintza), según el acuerdo alcanzado entre ellos y el Ayuntamiento, que destinará un total de 6.650 euros a las indemnizaciones.

La desaparición del edificio Lopetedi Berri resulta imprescindible para abordar la nueva urbanización del entorno, una actuación que seguirá el proyecto del equipo de Endara Ingenieros Asociados, que se encuentra ahora en proceso de redacción.

El Ayuntamiento prevé que este proyecto pueda aprobarse a finales de verano o principios de otoño para seguidamente poder sacar a concurso las obras.

La nueva urbanización de Ciudad Jardín afectará a 65.900 metros cuadrados, en los que se ubican las viejas viviendas unifamiliares características del barrio, así como las nuevas que se construirán. La zona acogerá, además, 6.000 metros cuadrados de usos terciarios (comercios, oficinas...), dos edificios de equipamiento público, dos canchas deportivas, un nuevo viario de acceso y zonas verdes junto al río.

La calle Matxiñene será ampliada y totalmente peatonal para llegar hasta la rotonda de Riberas de Loiola.

Por otra parte, la nueva carretera proyectada permitirá crear un gran plaza central donde se encuentra actualmente el parking frente a la casa de cultura. Asimismo, el caserío Atxiki, antiguo merendero cercano al frontón, tendrá un destino dotacional y podría destinarse a ampliación de la casa de cultura de Loiola, ubicada en el antiguo lavadero.

Este viejo caserío no está protegido y se encuentra en malas condiciones, lo que deberá ser reformado o derribado para ejercer su nueva función de uso dotacional para el barrio.

Por otra parte, los nuevos edificios de viviendas proyectados en el futuro Ciudad Jardín serán de una planta baja más tres pisos frente a la casa de cultura y de cinco pisos en el resto de la zona.

La transformación del entorno de Ciudad Jardín prevé también el nacimiento de una zona deportiva en el área actualmente ocupada por los talleres de Sierra de Aralar y el edificio de viviendas y Lopetedi Berri. La zona, de 3.250 metros cuadrados, quedará protegida de posibles crecidas del río mediante un talud de tierra que servirá de parapeto, según los planes dados a conocer hasta el momento.

La reforma de Ciudad Jardín también afectará a la red viaria. El renovado barrio quedará atravesado por dos ejes. Uno peatonal (Matxiñene) que unirá el barrio con Riberas de Loiola y el otro, con tráfico, para conectarse con Egia, Loiola y Amara.