Gipuzkoa alcanzó este jueves los 38 grados centígrados de máxima en la estación de San Prudentzio, en Bergara, donde a las 14.40 apenas se podía respirar. Fue a esas horas del mediodía cuando se registraron las temperaturas máximas en el interior del territorio. Especialmente en Debagoiena, donde Arrasate (37,6), Aretxabaleta en el embalse de Urkulu (37,l4) y Oñati (37) superaron los topes registrados esta semana (36,9 el martes y 34 el miércoles).

En el conjunto de Euskadi, la peor parte se la llevó de nuevo Araba, donde los 38 grados del miércoles en Espejo y Kanpezu se quedaron cortos. Dos estaciones, las de Gardea (40,5), en Llodio, y Saratxo (40,2), en Amurrio, registraron temperaturas máximas por encima de los 40 grados. En Bizkaia también se vieron los 38,7 en Orozko y Zalla.

Hasta ahora la costa se había librado de la ola de calor que estaba sufriendo desde el martes el interior de Gipuzkoa. Pero la situación ya comenzó a alterarse ayer, con zonas cercanas a los 30 en algunos puntos del litoral y otros entre 24 y 25 gracias a la brisa marina, como Mutriku. No muy lejos del mar, en Lasarte-Oria, a la sombra los termómetros superaron los 33 grados, aunque alguno a pleno sol, ya achicharrados, llegó a marcar 41. El cambio se notará hoy con más claridad.

Las máximas seguirán en ascenso hasta mañana y la amenaza de que se produzcan tormentas con granizo o galernas en la costa será una constante en estos días en los que el termómetro alcanzará los 40 grados en algunas zonas de Gipuzkoa.

Ayer mismo la costa ya fue notando este ascenso de las temperaturas por efecto del viento sur, sobre todo porque la jornada anterior disfrutaron de máximas de 25 grados gracias a la brisa que entra del mar, mientras en el interior ya sufrían los efectos del calor con diez grados más de temperatura.

amenaza de galerna

La meteoróloga de Euskalmet, Onintze Salazar, advertía de hecho de que las próximas noches volverán a ser tropicales, como la pasada. Por poner un ejemplo, en la estación del faro de Higer, en Hondarribia, se midió en la madrugada del miércoles al jueves la temperatura mínima más alta de toda la red vasca de estaciones de Euskalmet, con 20,8 grados. Un preludio de lo que ya tenemos encima y que esta pasada noche ha vuelto a tener su reflejo con los 22,1 grados de temperatura mínima que ha tenido Mutriku.

el mercurio sube

Hoy viernes volverá a producirse una nueva subida de las máximas y los valores rondarán los 33 grados en las zonas costeras y los 38-40 grados en el interior. "No hay que olvidar que hablamos de medias para esas zonas a la sombra", matiza Salazar, por lo que no descarta que en algunos puntos esas cifras se queden escasas. De hecho, a lo largo de este episodio de calor extremo podría superarse alguna de las máximas de récord que se han medido en el mes de junio en las estaciones de Euskalmet (42-43 grados), según opina Salazar, aunque para la meteoróloga lo realmente "excepcional" de esta situación "no son tanto las altas temperaturas", sino la "persistencia" en el tiempo del calor.

Por eso, para hoy se mantiene el aviso amarillo por temperaturas altas persistentes en toda Gipuzkoa, pero se le añadirá la alerta naranja por temperaturas altas extremas en el interior desde el mediodía.

De nuevo, un giro brusco del viento podría desembocar en galerna a última hora, así como dejar tormentas en zonas puntuales. Además, tanto en el día de hoy como en el de mañana la brisa que pueda entrar en el litoral, lo hará más tarde que en días precedentes, de aquí que las temperaturas suban más.

Mañana, el peor día

Este sábado será el "peor día de todos", con alerta naranja por temperaturas altas extremas en todo el territorio, al igual que por temperaturas altas persistentes. Asimismo, salvo en la costa, el resto de Gipuzkoa permanecerá en alerta por riesgo de incendios forestales, ya que "llevamos mucho tiempo con temperaturas muy altas y la situación de la tierra y la vegetación, unida al viento sur, hace que se den las condiciones perfectas para que se produzcan incendios".

Todo esto se traduce en que, si bien en el interior las máximas serán similares a las de hoy, en torno a los 40 grados, en el litoral se puede llegar a los 37. Y es que el cambio que hace unos días esperaban hacia el mediodía no se producirá hasta última hora de la tarde, cuando por fin se retire esa masa de aire cálido responsable de esta ola de calor.

"Bajar, bajarán, pero no tanto como esperábamos", confiesa Salazar, porque el domingo se esperan 30 grados en el interior y 25 en el litoral.