El polideportivo de Altza se encuentra listo para acoger a los usuarios y así lo hará a partir de las 7.30 horas de este miércoles 20 de abril. Su horario terminará a las 22.00 horas, como en los demás polideportivos municipales con piscina.

Una visita guiada para informadores, con presencia del alcalde, Eneko Goia, y el concejal de Deportes, Martin Ibabe, ha servido esta mañana para desvelar el interior de un edificio, que empezó a construirse en 2019, tres años después del derribo de la vieja instalación, que se tuvo que demoler en 2016 por la mala situación de la estructura, que podía poner en peligro la integridad de los usuarios.

Así lo ha señalado el concejal de Deportes, que se ha mostrado satisfecho con el resultado de la instalación, al igual que el alcalde, Eneko Goia. "Esta instalación viene a suplir la carencia que existía en el barrio", dijo el mandatario donostiarra. "No ha sido un proceso sencillo por las dificultades derivadas del amianto, pero el resultado está aquí", manifestó en su visita a la nueva instalación, que ha transformado también el entorno con una plaza arbolada y cambios viarios.

En el nuevo polideportivo dominan los colores gris del hormigón y negro de la mayor parte de las superficies.

Una de las excepciones es el recinto de las piscinas, con una de 25 por 12,5 metros y otra de 15 por 12,5, dominado por el blanco del suelo y el azul de los vasos. Una gran cristalera que da a la zona de piscinas exteriores y solarium, que aún está en ejecucuión, completa el espacio.

Donostia Kirola prevé abrir en verano la zona exterior, conectada con las piscinas interiores, aunque dependerá también del césped que se debe plantar. El recinto exterior contará con una pequeña edificación con vestuarios y baños, así como zona de máquinas de comida y bebida. El amianto que se detectó en la zona obligó a crear un relleno de tierras antes de crear el nuevo espacio.

Dentro del polideportivo se ha reservado un espacio para bar, aunque aún no se ha sacado a concurso, por lo que, por el momento, la instalación carecerá de cafetería. En los últimos tiempos, las que existían en Bidebieta y Anoeta fueron suprimidadas para ampliar las dependencias destinadas a las instalaciones deportivas.

Además de las piscinas, destinadas no solo a natación sino, también, a cursillos y waterpolo, en el nuevo polideportivo de Altza hay una gran cancha multideportiva, con cortinas separadoras, que permitirán convertir el espacio en cuatro pistas. En tres de ellas se podrá jugar al baloncesto y en la cuarta, celebrar los entrenamientos y competiciones de gimnasia rítmica. La altura mínima del espacio es de 8,5 metros de modo que no haya obstáculos para los elementos que se lanzan al aire en esta modalidad deportiva.

El espacio también es adecuado para jugar al futbito y al balonmano.

La nueva instalación cuenta también con una sala de 400 metros cuadrados llena de máquinas de última generación y con vistas a la piscina.

Otras tres salas de actividades completan los espacios de cursillos y ejercicios. Uno de ellos cuenta con bicicletas de ciclo indoor, procedentes en su mayoría del gimnasio de Casa Nao, que ha dado servicio al barrio desde hace tres años y que permanecerá en el futuro, bajo la gestión del Judo Club San Sebastián. Los poseedores de la Kirol Txartela podrán hacer uso de estas instalaciones.

Precisamente, la sala que acoge los ciclos indoor acogerá desde el jueves 21 al sábado 23 un reto solidario para recaudar fondos con destino a Chernobil Elkartea, que trabaja para ayudar a los niños y familias ucranianas.

Taquillas electrónicas y modernos baños y vestuarios completan la nueva instalación deportiva, que se convierte en la más completa de todas las de la red de Donostia Kirola y cuyo coste se acercará finalmente a los 20 millones de euros, incluidos todos los conceptos, como la urbanización exterior, con la rotonda de Darieta, y otros gastos asociados.