Los apartamentos que proyecta el Gobierno Vasco en Riberas de Loiola, destinados a jóvenes y mayores, no serán 120, como estaba previsto inicialmente, sino 90, lo que supondrá un descenso del volumen edificatorio previsto de un 40%.
Así lo ha señalado este miércoles el viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco, Pedro Jáuregui, que ha comparecido con la concejala de Urbanismo de Donostia, Nekane Arzallus, para dar a conocer los cambios previstos en una de las dos promociones de alojamientos dotacionales para sectores necesitados de vivienda (la otra se prevé en Morlans), acordada entre ambas instituciones.
El plan, que fue objeto de un concurso de ideas, ha causado malestar en el barrio, donde ha nacido una plataforma que critica tanto las alturas del proyecto inicial, como que la parcela esté muy cerca de la carretera, con el consiguiente ruido. El colectivo presentó este miércoles cerca de un millar de firmas contra el proyecto. "No estamos en contra de las viviendas sociales, pero este no es el lugar adecuado y existen alternativas en esta ciudad", señalaron en un comunicado.
Con los cambios anunciados, el Ejecutivo de Gasteiz pretende hacer frente “al revuelo” surgido en torno al proyecto, según explicó Jáuregui, que añadió que las instituciones “no están para elegir parcelas” que son “aptas” para acoger alojamientos dotacionales en una ciudad como Donostia, donde hay especiales necesidades de vivienda asequible para los jóvenes y los mayores.
El responsable público manifestó que los cambios previstos en el proyecto supondrán que una de las dos torres que sale del volumen principal no tendrá 20 alturas, como se dibujó en un principio, sino 13 mientras que la otra tendrá siete. Llegará así a la altura del resto del edificaciones del barrio.
La construcción, que requiere la tramitación de un Plan Especial en el Ayuntamiento, así como de distritos encargos por parte del Gobierno Vasco, no podría comenzar antes de dos años, según señaló. Asimismo, añadió que la nueva construccón podría contar con algún otro equipamiento complementario para el barrio, acordado con la administración local.
Jáuregui también aseguró que la distancia del edificio a la carretera en los apartamentos dotacionales será inferior a la que tienen otros inmuebles de Riberas de Loiola, como la sede de la Seguridad Social y el hotel-residencia de estudiantes, cuya construcción ha comenzado recientemente en la calle Hermanos Otamendi.
Por su parte, Arzallus también destacó que el Ayuntamiento “no está para rechazar parcelas que nos da el planeamiento y en esta ciudad está perfectamente argumentada la necesidad de vivienda”. La concejala defendió recientemente en el Pleno la necesidad de aprovechar este espacio, que puede acoger legal y técnicamente apartamentos dotacionales. Por su parte, las formaciones de la oposición hicieron suyos los argumentos de la plataforma vecinal, en cuanto a considerar inadecuada la parcela por pequeña así como por los ruidos que afectarían a las viviendas dotacionales.
Según los últimos datos del Ayuntamiento dados a conocer por la concejala, el Registro Municipal de vivienda de Donostia tiene inscritas a 2.100 personas que podrían ser adjudicatarias de este tipo de alojamiento. De ellas, 1.600 son jóvenes de hasta 35 años y 500, mayores de 65 años.
Entre los requisitos que se pide a los ciudadanos que deseen optar a vivir en un alojamiento dotacional está el no disponer de vivienda propia y, en el caso de los mayores de 70, carecer de una correcta accesibilidad. Además, los solicitantes deben tener una vinculación con la ciudad, por residencia o trabajo, e ingresos máximos ponderados de entre 3.000 y 39.000 euros al año.
En la actualidad, en Donostia hay 704 alojamientos dotacionales en uso, de los cuales 579 están gestionados por la sociedad municipal de vivienda Donostiako Etxegintza y el resto, 125, en Intxaurrondo, por el Gobierno Vasco. Los 283 apartamentos para jóvenes están en los barrios de Intxaurrondo, Ibaeta, Antiguo y Aiete. Los 296 destinados a mayores de 65 años se ubican en Ategorrieta-Ulia, Antiguo, Ibaeta e Intxaurrondo.
Además de los 250 alojamientos dotacionales que las instituciones prevén construir en Riberas de Loiola y Morlans (a cargo del Gobierno Vasco en parcelas cedidas por el Consistorio), se contempla un listado de otros 317 apartamentos dotacionales en zonas como Manteo (90), Campos Elíseos de Martutene (100), segunda fase de Txomin Enea (24), edificio de la calle Campanario en la Parte Vieja (15), El Infierno (30) y Depósito de Aguas de Matia (58). Así, pues, la suma es de 317, aunque su materialización se alargará en el tiempo.
Por otra parte, en Donostia hay 9.000 solicitudes registradas de vivienda pública de alquiler en general. "Las necesidades de emancipación de la población vasca son una necesidad de país", dijo Jáuregui, que añadió que "si cuando va a haber un edificio de apartamentos va a haber oposición vecinal no haríamos nada".