- El Gobierno municipal PNV-PSE defendió ayer en el Pleno la construcción de apartamentos dotacionales para jóvenes y mayores en una parcela situada frente a la nueva sede de la Seguridad Social en Riberas de Loiola y rechazó la moción del PP, que contó con el apoyo de EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia.

Toda la oposición reclamó que el Consistorio pida al Gobierno Vasco que desista de instalar en este terreno apartamentos dotacionales, pero el Ejecutivo de Eneko Goia rechazó la propuesta y anunció que seguirá manteniendo conversaciones con el departamento Vasco de Vivienda para remodelar a la baja el proyecto o modificarlo.

La parcela en cuestión se encuentran entre la calle Beroiz y la rotonda de Riberas de Loiola y tiene 1.618 metros cuadrados. Es uno de los dos terrenos de equipamiento comunitario cedidos por el Ayuntamiento al departamento de Vivienda del Gobierno Vasco para que levante en él apartamentos para personas jóvenes (transitorios) y para mayores. El otro solar destinado al mismo fin se ubica en Morlans.

El proyecto de ideas que ganó el concurso convocado por Lakua ocupa la parcela con 120 apartamentos. Las viviendas se situarían en un bloque de cuatro pisos, con dos torres añadidas, una de ocho alturas y otra de 17.

Nada más conocerse el llamativo diseño, vecinos de Riberas se posicionaron en contra del proyecto con argumentos como el pequeño tamaño de la parcela, el ruido excesivo que tendrían las viviendas, ya que se encuentran junto a carreteras con tráfico, o su lejanía del ambulatorio. También el Gobierno municipal lo considero "desproporcionado" e inició conversaciones con el departamento de Vivienda.

En el Pleno, el portavoz del PP, Borja Corominas, dijo que crear apartamentos en la citada parcela es un "proyecto judicializable" mientras que la portavoz de Elkarrekin Donostia, Ai-tzole Araneta, manifestó que "esa parcela no sería legal para vivienda, pero se usa la trampa de que son equipamiento comunitario". "No es un lugar para vivir", añadió.

La portavoz socialista, Marisol Garmendia, recordó que en Donostia hay más de 10.000 demandantes de viviendas públicas, de ellos 4.000 jóvenes, y defendió que el proyecto tiene "todos los parabienes jurídicos y técnicos". Además, criticó a los grupos de la oposición, "lo que es más grave en los dos grupos de izquierda", por no apoyar el proyecto. "Rechazan estos 120 apartamentos y también las 250 viviendas de Añorga Txiki, unos por el ruido y otras porque no saben euskera. Algunos no quieren más vecinos y menos de VPO", dijo la edil, que lamentó la falta de "solidaridad".

Su alocución molestó al concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran que le dijo que no estaba "habilitada para dar carnets de solidaridad" y aseguró que en el proyecto de Riberas "no es cuestión de alturas sino de ubicación". Además, acusó a la edil socialista de "hablar con prepotencia" y tildó el plan de apartamentos de "disparate. "Condena a los residentes a tener que estar con la ventana cerrada".

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, abogó por "bajar el tono de las discrepancias" y lograr un "debate sosegado" en el que puedan participar tanto los vecinos del entorno como las personas que aspiran a contar con un piso del Gobierno Vasco.