La portavoz de Stop Desahucios, Rosa García, ha pedido este miércoles "suspender los desahucios" y que se fijen "alquileres asequibles" para "familias modestas". García se ha personado en Ategorrieta 43, donde a las 10.30 horas está previsto que se lleve a cabo el desalojo de Iñaki Setién y su compañera, Rosa María. En el lugar se han concentrado desde media hora antes una treintena de personas que se han enfrentado a la Ertzaintza, por lo que una persona ha sido detenida.

García, que ha pedido tranquilidad a los presentes para evitar nuevos enfrentamientos y agresiones con las fuerzas de seguridad, ha recordado la situación en la que se encuentran una decena de familias de Ategorrieta cuyos contratos de alquiler han concluído y a los que el fondo Azora propone subidas del 33%. "El desahucio de hoy de Iñaki Setién y su compañera Rosa María está previsto para las 10.30. Iñaki es el presidente de la asociación de vecinos Inquilinos Azora, es el que está representando, luchando y defendiendo los intereses legítimos de más de diez familias que viven aquí en Ategorrieta, con contratos finalizados y sobre los cuales puede pender una orden de desahucio exactamente igual que el de Iñaki. Son familias que están pagando las cuotas religiosamente todos los meses, entre 750 y 900 euros. Tienen el contrato finalizado y el fondo buitre, para hacer negocio, lo que les dice es si queréis seguir con un contrato nuevo os vamos a subir el 33%. Eso es usura, es especulación", ha denunciado García.

La portavoz de Stop Desahucios ha recordado el intento del Ayuntamiento de intermediar para que este desahucio no se lleve a cabo. "La familia de Iñaki es la primera que ha recibido la orden de finalización de su contrato y ha puesto cara, se ha unido con Stop Desahucios y con Alokairu, hemos estado con el Ayuntamiento y la corporación para reconducir la situación en un doble sentido: que se suspendiera el desahucio previsto a las 10.30, que no haya más demandas para el resto de los diez inquilinos que tienen el contrato finalizado y que están pagando las cuotas como él y por su puesto que se pongan alquileres asequibles, porque estamos hablando de familias modestas que a duras penas pueden pagar los entre 750 y 900 euros que están pagando y que siguen pagando con el contrato finalizado".

"Una ciudad como Donostia no puede admitir que los fondos buitre sean los dueños y señores de parte de estas viviendas", ha sentenciado García.