- La lista de animales que han podido reincorporarse a la naturaleza es prácticamente interminable. A Arrano Etxea han llegado animales de todo tipo. "Ha habido incluso un delfín", recuerda Joxan. "Habrá pocos centros de recuperación que hayan atendido a un delfín", ensalza. "También hemos atendido focas. En una ocasión, tuvimos leones. Hemos tenido muchas especies exóticas. Animales raros, que no existen aquí, como el elanio. Nunca lo habíamos visto en 35 años. También ha habido muchas situaciones con lagartos, serpientes, arañas, lagartijas y un largo etcétera".
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A la hora de recordar anécdotas, tanto Joxan como Mertxe no dudan en afirmar que "son muchísimas las que hemos vivido". Y es que para Joxan, "cada bicho que nos viene tiene una historia diferente". A Mertxe le da "pena" no haberlas apuntado. "La actividad diaria te hace no tener tiempo", se sincera. Tira de memoria y apunta dos situaciones diferentes con buitres de por medio. "Fuimos a recoger uno a un vertedero. Se escapaba cada dos por tres. Desde las rocas lo subimos envuelto en una gabardina. Me acuerdo que le rompió una cadena a Joxan y le tiró un lauburu con las iniciales de cada uno de nuestros hijos. Se perdió entre las rocas, pero al día siguiente, el casero que vivía al lado vino con el lauburu, que lo había encontrado". En otra ocasión, otro buitre acabó en los calabozos de la Ertzaintza y "les rompió todo el baño del calabozo". Lo trajeron en un Land Rover y "cuando llego aquí les había sacado toda la gomaespuma de los asientos".
