Las obras del viejo puente de Deba afrontan su recta final

- Han tenido que pasar algo más de tres años y medio pero el emblemático puente de piedra que desde hace 155 años conecta las localidades de Deba y Mutriku salvando las aguas de la ría debarra (se hundió parcialmente el día 5 de julio de 2018 tras ceder uno de los pilares que lo sustentan en su parte central) está cerca de volver a estar operativo.

La fase final de los trabajos promovidos por el departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa para revertir a su estado original la vieja estructura avanza a buen ritmo por lo que, si no surge ningún imprevisto, el puente de piedra sobre la ría se reabrirá al tránsito peatonal en el plazo aproximado de un mes.

Al menos eso se desprende de las últimas previsiones que se hicieron públicas a mediados del pasado mes de noviembre, cuando el Consistorio debarra anunció que “para poder continuar con los trabajos en el puente que conecta Deba y Mutriku”, el día 22 del citado mes se iba a cerrar “para un periodo de tres meses” la estructura metálica que se instaló para evitar el desplome del puente y garantizar (de manera provisional) el paso de personas entre las dos orillas de la ría.

Pues bien, transcurridos dos meses de aquel anuncio, la Unión Temporal de Empresas adjudicataria de las obras está procediendo estos días a desmontar la enorme estructura metálica que se colocó como solución de emergencia para evitar el derrumbe; lo que significa que ya se ha eliminado el riesgo de desplome y que las labores para revertir a su estado original el carismático puente entran en la recta final.

De hecho, una vez se retire la estructura metálica solo faltará reconstruir los muros de piedra sobre la superficie de tránsito del puente, volver a instalar las infraestructuras de servicios y canalizaciones y reurbanizar el entorno.