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Animales abandonados, una pandemia que no acaba

--- Aumentan las recogidas por parte de las protectora después de la bajada de los datos durante el confinamiento, los cuales se debieron a las restricciones--- La concienciación de la adopción va aumentando poco a poco, aunque queda camino por recorrer

Animales abandonados, una pandemia que no acabaRuben Plaza

Perros, gatos, cobayas, conejos, cabras y hasta burros. Más allá de la creencia de que en las protectoras solo se encuentran animales domésticos, en la de Gipuzkoa acogen todo tipo de especies. "Hemos llegado a tener incluso una llama que abandonó un circo", cuenta Marisol Zubiaurre, miembro de la junta directiva de la protectora.

Sin embargo su labor más habitual es rescatar perros, y aunque durante el confinamiento las cifras de las recogidas de animales bajaron significativamente, Marisol detalla que esto se debió a las restricciones de movilidad, pero que "en los últimos meses hemos vuelto a las cifras anteriores al covid".

En pleno mes de agosto, lamentablemente, siempre ha sido uno de los meses que más animales se han abandonado, sin embargo, según explica Marisol, en Gipuzkoa sobre todo "ya no es como hace 15 años que cuando más se abandonaba era en verano. Ahora va repartido durante todo el año, tanto es así, que hemos llegado a tener agostos con más adopciones que abandonos".

Al fin y al cabo, con el paso de los años las circunstancias cambian, y algo parecido ocurre con el dilema que tantos años se ha llevado a debate sobre la compra de animales. Según explica Zubiaurre, la fundación Affinity, a través de estudios, ha concretado que cada vez se adoptan más animales de los que se compran. "Poco a poco se va concienciando sobre esta práctica que fomenta el tráfico ilegal de animales, y la compra de ellos se acaba viendo como llevar un abrigo de piel, igual de malo", explica como miembro de la junta directiva.

Cada vez se adopta más animales de las protectoras y como ejemplo de ello está la donostiarra Ainhoa, que acaba de adoptar en la Protectora de Animales de Gipuzkoa a Lua, una perra de cuatro años,

"Por circunstancias de la vida he decidido adoptar ahora, aunque ya llevaba mucho tiempo pensando hacerlo", cuenta Ainhoa feliz por llevar a Lua a su nuevo hogar.

Después de la muerte de su padre, quien tenía alergia a los perros, la donostiarra ha decidido adoptar a la perra, para hacerse "compañía mutuamente", señala.

Han sido meses complicados desde el inicio de la pandemia, sobre todo para los animales que han sido los grandes olvidados, a quienes el covid ha afectado de igual manera. Sin embargo, la protectora de animales de Gipuzkoa ha hecho por ellos lo que sus dueños no han querido antes de abandonarlos: cuidar de ellos.

Zubiaurre cuenta que durante el confinamiento, las protectoras se declararon servicios esenciales, por lo que sus quehaceres no cesaron a pesar de que se tuvieron que amoldar a la situación, ya que, tal y como explica, al final la labor que realizan de la mano del departamento de Sanidad del Ayuntamiento de Donostia "es una rama de la salud pública".

"Lo primero que hicimos fue parar las adopciones. Durante el confinamiento había gente que quería adoptar perros solo para poder salir a la calle, y no íbamos a consentir eso, ya que al final hubiese supuesto más abandonos después", recuerda Zubiaurre.

La consulta veterinaria que tienen dentro de la protectora, a través de la cual en parte consiguen salir adelante, únicamente atendió las urgencias, y cuando se pudo salir a la calle volvió a su rutina habitual pero con cita previa.

La protectora ha dado a muchos animales una segunda oportunidad, y a través de las donaciones, acogidas, distintas colaboraciones y de la clínica consiguen salir adelante y poder, tanto recogerlos de las calles, como acoger a las mascotas de víctimas de violencia machista.

La concienciación de la adopción va aumentando poco a poco, aunque queda camino por recorrer. Mientras, los animales de la protectora siguen esperando a que una familia los adopte para poder vivir una segunda oportunidad.

ALGUNOS DE LOS ANIMALES DE LA PROTECTORA QUE BUSCAN UNA FAMILIA

India. Se trata de una hembra de raza Malinois, de tres años y de tamaño medio que se encuentra en adopción en la protectora de animales de Gipuzkoa.

Duna. Se trata de una hembra de raza mestiza y de tamaño medio, nacida en el 2012, a la espera de una familia que la adopte.

Txingu. Se trata de un macho de raza Pastor del Gorbea, de tres años y de tamaño mediano que se encuentra en adopción en la protectora de animales de Gipuzkoa.

ANTES DE ADOPTAR

Tiempo. Al adoptar un animal, debe considerar si dispone del tiempo y la predisposición para cuidar del animal.

Compromiso. Hay que comprometerse con su educación y seguir las condiciones del contrato de adopción, que aseguran el bienestar del perro.

Condición del animal. Existen requisitos para cada uno de nuestros perros; ya sea por su carácter, apego las personas... Estos rasgos son individuales de cada perro, por lo que la familia adoptante debe ser acorde a ellos.

Conocerse. Para la protectora es importante conocer en persona a las familias que van a adoptar, por ello es un requisito indispensable que las familias se acerquen al lugar en el que se encuentre el perro.