La urbanización definitiva del entorno de Anoeta tendrá que esperar
El Ayuntamiento realizará, de partida, pequeñas mejoras en los puntos más deteriorados intervenciones no llegará hasta que Euskotren finalice sus proyectos en la zona
donostia - La Liga echa a andar este fin de semana y aunque la Real Sociedad no juegue en campo propio hasta la siguiente, lo cierto es que el entorno del estadio de Anoeta no se halla en el estado más adecuado, más bien lo contrario.
Son diversas las intervenciones que se está llevando a cabo en este ámbito, con distintos calendarios de ejecución. De ahí que sea difícil vaticinar cuándo se podrá dar por finalizada la urbanización de un ámbito que, cuando la pandemia lo permita, acogerá a miles de personas deseosas de animar a su equipo, practicar deporte en las instalaciones de la zona o acudir a los distintos eventos que se organicen.
Pero es que pese a las restricciones y a que el público que se acerca a la zona de Anoeta es mucho menor, solo pasear por los alrededores del estadio presenta graves dificultades.
Zonas en las que crecen las malas hierbas y otras en las que el asfalto muestra el aspecto de un puzzle. Gravilla, piedras, cemento, baldosas... Tampoco el firme está igualado en todo el perímetro. Aceras abombadas y baches forman parte de este patchwork que, de momento, seguirá así o con pocas mejoras, más allá de soluciones de urgencia para evitar riesgos.
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, es consciente de esta situación, conoce cuál es el estado del entorno, pero también tiene claro que con tantas y tan diversas intervenciones ejecutándose en la zona, proceder a subsanar de forma definitiva las carencias existentes, supondría "urbanizar para tener que volver a levantar" al poco tiempo.
Pese a todo, el Ayuntamiento de Donostia sí tiene previsto efectuar alguna pequeña actuación de mejora provisional y de urgencia, cubriendo con cemento los puntos con mayor peligro.
Con el objeto de proceder de forma racional, el Consistorio donostiarra, apuntó Goia, ha decidido "dividir el proyecto en cuatro partes". Por ello se ha decidido acometer en primer lugar las mejoras "en la parte que sabemos que no tendrá obra posterior".
"A la vuelta de verano sacaremos a concurso esta zona, en la recta entre el Atano y el Velódromo, junto a la ladera del monte, que es la que presenta peor estado", añadió el alcalde de Donostia.
"No hacer nada no esta bien, pero hacer todo cuando no va a durar, tampoco tiene sentido", abundó Goia.
De momento, la obra que el Consistorio pretende activar a la mayor brevedad posible no saldrá a licitación antes de septiembre u octubre, por lo que su desarrollo no será inmediato.
"Tenemos que ser conscientes de que esta zona durante los próximos años acogerá las obras del miniestadio o la estación de Euskotren, entre otras", señaló el primer edil, que recordó que serán las que competen a Eusko Trenbideak las que más se demorarán en el tiempo.
"Todo genera afecciones, incluso las obras del bar. Las entradas de camiones y de material hace que se provoquen daños", insistió.
Pese a todo, el Consistorio tratará de adecentar la zona "aunque sea con hormigón vista" para eliminar obstáculos.
El resto de intervenciones, insistió Goia, se abordará "en fases. La primera será más pronto pero hasta que no finalice Euskotren sus obras, que será lo último, no se podrá acabar el lote final".
Mientras, hasta los turistas que se acercan a fotografiarse al estadio de Anoeta, que no eran pocos en el día de ayer, se encontraron que el escenario no era el más elegante.
Pero quienes verdaderamente lo sufren son los y las donostiarras que pasean y practican deporte en la zona y los que puedan ir a ver jugar a su equipo la semana próxima.