Hondarribia - Luis Rodríguez Gal, más conocido como Luis de Uranzu, publicó en 1955 la obra que lo convertiría en el historiador de referencia del entorno del Bidasoa: Lo que el río vio. El escrito es una auténtica enciclopedia que narra toda la historia del río y sus alrededores desde las primeras fuentes documentales a las que Luis de Uranzu pudo acceder hasta el final de la Segunda Guerra Carlista.

Para narrar lo que Rodríguez Gal no hubiese podido contar aunque hubiese querido, el historiador donostiarra Pedro Barruso Barés ha publicado recientemente Lo que el río también vio, un estudio sobre la violencia durante la Guerra Civil y la postguerra en el entorno del Bidasoa, centrado especialmente en Hondarribia. La presentación del libro tuvo lugar el pasado lunes en la casa consistorial hondarribiarra, y, junto a Barruso, intervino en ella el alcalde, Txomin Sagarzazu.

Según explico el autor, el libro es fruto de una investigación en el Archivo municipal de Hondarribia que se centra en historias "de personas concretas", ya que "la represión tiene cara y nombres". En ese sentido, Barruso afirmó que aunque siempre se debe de tratar de "cuantificar la represión", es muy difícil atinar en el número exacto de casos. No obstante, las que aparecen narradas en Lo que el río también vio son las historias personales que para el autor son "más representativas" de lo que fue la represión.

Entre esas historias está la de Fermín Argote Ortiz-Río, "un personaje no muy conocido en Hondarribia, un capitán de gudaris que pasó verdaderas peripecias en la guerra y la postguerra". Otros de los nombres propios que protagonizan el libro son Margarita Araneta, que tuvo "grandes problemas a la vuelta tras cruzar la frontera", o Arturo Hernández, el médico del fuerte de Guadalupe. También fue represaliado durante la guerra Martín Saseta, uno de los hacheros de la época.

Como anécdota de lo que conllevó el franquismo en Hondarribia, Barruso mencionó una despedida de soltero en el hotel Jauregui que finalizó con condenas a un año de cárcel para varias personas por entonar una canción en euskera.

Aunque por lo general Hondarribia fue un municipio "poco conflictivo" en el que "no hubo muchos problemas" durante el franquismo, la represión fue "muy dura" a muchos niveles, algo que Barroso aseguró que ha intentado "plasmar" en el libro. Para finalizar, el autor agradeció su apoyo al Ayuntamiento y, en especial, a Iosu Álvarez, "el verdadero motor de la investigación". Lo que el río también vio puede adquirirse en la Oficina de Información y Turismo de Arma Plaza al precio de 15 euros.