donostia - Edu Flamarique fue cocinero antes que fraile y, tras haber estado 16 años como socorrista en las playas de Donostia, tarea que cesó en 2015, este verano ha ejercido como jefe del servicio de vigilancia y rescate de los arenales de la capital guipuzcoana, el primer año en el que la tarea ha corrido a cargo de la empresa BPXSport. La firma especializada en gestión deportiva, que ya se ocupaba del socorrismo en las piscinas de los polideportivos municipales de Donostia, accedió en mayo al servicio de vigilancia y salvamento “por imperiosa urgencia”, tras quedar anulado el contrato con la Cruz Roja, que se había ocupado de la tarea durante décadas.
¿Qué tal ha ido el primer verano?
-Bien. Ha habido 1.068 asistencias y medio centenar de rescates, a fecha del 12 de septiembre. Pero queda aún medio mes de actividad.
¿Cómo se ha enfrentado esta empresa al nuevo trabajo?
-Para nosotros ha sido un reto importante y una experiencia muy positiva. Nos hemos encontrado con muchas cosas que ya sabíamos, porque ya éramos socorristas y la mayoría habíamos trabajado en estas playas, y hemos aprendido otras. Toda experiencia que suponga una ampliación de lo que sabes es siempre positiva y estamos orgullosos de ello. Por circunstancias tuvimos que prepararlo todo con poco tiempo, pero tuvimos el coraje y la concienciación suficiente para subirnos al ring y el verano nos ha golpeado pero hemos encajado los golpes, los hemos devuelto y seguimos de pie.
¿Qué golpes han sido esos?
-Cuestiones del día a día, que van surgiendo y hay que ir resolviendo, aunque ha habido gente que nos ha ayudado mucho. El Ayuntamiento ha colaborado mucho con nosotros y también gente del puerto.
¿Con qué embarcaciones han contado?
-Nosotros hemos usado dos. La zodiac, que es del Ayuntamiento, y una moto de agua, con un quad y un carro para trasladarla, que es de nuestra empresa.
¿El pasado año hubo conflictos laborales en el sector y los sindicatos reclamaban que se contratase a todos los socorristas que estaban el pasado año, aunque el Ayuntamiento insistía en que no se podía obligar a ello a la nueva empresa?
-De cualquier modo, hemos contratado a todos los socorristas del año pasado que querían estar y han tenido sueldos dignos, como tiene que ser.
¿Cuántos socorristas han trabajado en las playas de Donostia?
-Son medio centenar más o menos. Trabajan 15 o 16 días al mes, de modo que cumplen todas las horas en términos legales. Es la única forma de que no se pasen de horas. En agosto, por ejemplo, hubo 19 socorristas en Zurriola y seis patrones de embarcación de salvamento. En Ondarreta hubo doce, y en La Concha, otros doce. Luego también ha habido sustituciones. Del total de especialistas en vigilancia y salvamento que han trabajado en Donostia, nueve han sido chicas.
Ha habido críticas hacia el baño asistido.
-Ha habido un problema puntual. Nosotros hemos usado el material del Ayuntamiento y hemos comprado una silla infantil.
¿Como calificaría este verano? ¿Ha sido tranquilo?
-Bueno, no ha habido medusas este verano y las asistencias han sido los típicos traumatismos, cortes, picaduras de sabirón, que siempre hay, y algún caso de abejas, pero que no afectaron a nadie. Los socorristas han trabajado muy bien y la gente que me conoce me ha parado por la calle para decirme que todo ha ido bien. Aunque siempre puede haber alguna queja, claro. Las playas de Donostia son playas muy mediáticas y siempre se aprende. El año que viene podremos preparar todo con más tiempo.
¿Han tenido problemas con la delimitación de las banderas que separar el espacio para bañistas y surfistas en la Zurriola?
-Los socorristas conocen perfectamente las mareas que se pueden generar y cómo funciona todo. Van moviendo las banderas en función de todos los factores. Hay veces que puede parecer que la zona de baño está estrechada, pero siempre es por la seguridad de los bañistas. También se tienen en cuenta los horarios. Hay veces que no hay cursillos de surf, pero la zona de baño no puede ser más amplia porque estaríamos mandado a la gente a una trampa. En este sentido, la ciudadanía tiene que entender que, cuando las banderas no permiten entrar al agua, es por algo. Y como siempre, hay que hacer hincapié en que el usuario debe respetar lo que dicen los socorristas porque es por su bien, no hay ningún otro motivo. A los socorristas le importan los usuarios y es su tarea protegerles.
¿Ha habido algún rescate motivado por no hacer caso a las indicaciones?
-Sí. Más de uno por hacer caso omiso a las banderas, lo que ha provocado que tengan que ir los socorristas al rescate. Este tipo de problemas suele pasar más en la Zurriola porque es donde más banderas rojas hay, pero no se ponen por capricho. Si se incumple lo que dictan, nos obligan a entrar detrás de la persona, con el consiguiente peligro para el bañista y para el socorrista.
¿No se respetan mucho las banderas?
-A veces hay que pelearse con surfistas o piragüistas, más que con los bañistas.
Da la sensación de que los socorristas y los surfistas colaboran bastante.
-El entendimiento entre unos y otros es esencial. Siempre han llegado noticias de surfistas que ayudaban, aunque este año eso se ha producido menos porque ya tienen bien delimitadas sus zonas. Siempre puede suceder alguna cosa, pero a día de hoy es el socorrista el que debe hacer el rescate. En otras épocas, como estaban mezclados bañistas y surfistas, era distinto.
¿La moto de agua se ha vuelto imprescindible en los rescates?
-Es una herramienta esencial sobre todo en según qué playas, como la Zurriola. La bahía es una zona muy noble y no es tan necesaria. En la bahía se puede trabajar con la zodiac. La moto de agua lleva ya unos años en la Zurriola, Zarautz, Orio... y es básica a día de hoy, aunque antes funcionábamos sin ella.
¿Los atendidos en las playas son más locales o extranjeros?
-Los extranjeros conocen menos la playa y tienden a no enterarse, o no querer saber, las normas de la playa, pero la mayoría de las incidencias son con gentes de aquí, que lógicamente son muchas más.
Ahora que está finalizando la temporada de playas, ¿han visto cuestiones que habría que mejorar?
-Si ganamos el concurso que se tiene que convocar, porque la gestión de este año ha sido por un procedimiento de urgencia, yo propondría al Ayuntamiento, por ejemplo, que el balizado cercano al Tenis, en Ondarreta, se acerque más a la playa porque ha habido problemas con los paddle surf en las zonas de baño y hemos tenido que estar muy encima de la gente. No se debe mezclar el paddle surf con los bañistas porque son tablas que tienen quillas y pueden resultar muy peligrosas. Esta sería una mejora pero tenemos otras ideas también.
¿Han introducido algún cambio en el funcionamiento del servicio este verano?
-Por ejemplo, hemos utilizado un quad en la playa de La Concha que, en marea baja, es mucha playa y un vehículo de estas características viene bien para trasladarse con rapidez, por ejemplo, del Eguzki al Pico del Loro. Es la primera vez que se ha usado y en marea baja siempre puede ayudar en una emergencia.
Han tenido que vaciar la playa de Ondarreta dos veces por presencia de gasoil.
-Sí, nuestro protocolo obliga avisar a SOS Deiak y a cerrar la playa. Si tenemos constancia clara de que es gasoil, estamos obligados a cerrar parte o toda la playa porque no podemos permitir que el usuario se meta en una mancha de combustible. Puede generar problemas en los ojos, en la piel, los niños pueden tragarlo... Y hay que valorar al momento el cerrar o no. A lo largo del mes de agosto se ha tenido que cerrar dos veces parte de Ondarreta, de modo plenamente justificado, en una misma semana. La mancha de gasoil era muy clara. No hemos sabido exactamente de dónde venía. Como he dicho antes, la bahía es muy noble y la única corriente que hay mete todo hacia adentro, por lo que el gasoil que se vierte acaba en la playa. Cuando hay una galerna, por ejemplo, y hay que atender a todos los usuarios que están en el agua en la bahía, la gente tiene que estar tranquila, porque la corriente va hacia adentro.
En su temporada de estreno no ha habido ahogados, ¿no?
-De momento no ha habido ningún ahogado este año y eso es muy importante. Ojalá termine así la temporada. Ni en Donostia ni en el resto de playas de Gipuzkoa y eso es lo más importante porque nuestro servicio, independientemente de los problemas del día a día, es velar por la seguridad del usuario.
¿Qué titulación es necesaria para ser socorrista en Donostia?
-Primero hay que tener los cursos de primeros auxilios y socorrismo acuático. Además, a principios de verano se hicieron unas pruebas. Para ser patrón de embarcación, además, hace falta el título correspondiente. Hay muchos deportistas y estudiantes. Se puede considerar que el 100% de los socorristas practica algún deporte.
¿Qué edad media tiene la plantilla?
-La edad media rondará los 23 años. Todos los años entran socorristas nuevos, aunque también hay veteranos del año pasado. Unos vienen y otros van. Y a los que vienen hay que empezar a formarles ya aunque tengan toda la titulación. De cara al año que viene, si el concurso sale con tiempo y conseguimos hacernos con él, queremos incidir mucho en la formación de los trabajadores. Siempre es mejor dar un plus de conocimientos con cursillos específicos, módulos de formación...
¿Hay médicos en las playas en la actualidad?
-No. Somos los socorristas los que derivamos a ellos si hace falta. Pero cuando yo empecé siendo socorrista sí que los había.