arrasate - Araba Etorbidea cuenta las horas para iniciar su transformación en un espacio urbano más amplio y cómodo para el peatón. Los operarios de la empresa Construcciones Moyua se pondrán el traje de faena mañana para dar comienzo a unas obras por las que las arcas municipales desembolsarán 1.609.127 euros, 403.539 euros por debajo del precio con el que salieron a licitación.

El lifting urbanístico al que se someterá esta avenida, una de las arterias principales de Arrasate, tiene un plazo de ejecución de siete meses, y aunque en un principio se barajó que los trabajos arrancaran en septiembre, el Ayuntamiento y la adjudicataria han acordado adelantarlos a julio para “aprovechar los meses estivales”, en especial agosto que es cuando la actividad vive un parón en el municipio, y darle “un empujón” a las obras.

La reurbanización de Araba Etorbidea tendrá como escenario el tramo entre la rotonda de la plaza 1º de Mayo y el antiguo solar de la empresa Polmetasa, en el barrio de San Andrés. A partir de mañana desembarcará la maquinaría de obra y poco a poco se irá acometiendo la intervención urbanística, en su arranque en dos primeros puntos: a la altura de la plaza 1º de Mayo, hacia los bloques de viviendas, y de este mismo lado, pero en el otro extremo, se abrirá una segunda zanja al final del ámbito de actuación, según detallaron desde Construcciones Moyua. Durante el desarrollo de los trabajos, la intención es que las afecciones al tráfico rodado sean “las mínimas”.

El lavado de cara de la avenida que atraviesa el barrio de San Andrés no prevé una merma en el número de estacionamientos en superficie. Pero lo que sí van desaparecer son las plazas en línea sobre la acera frente a Mondragón Lingua, y para compensar esta pérdida, el estrechamiento de la calzada permitirá ganar espacio para habilitar aparcamientos a ambos lados de la carretera, en el trayecto desde la glorieta de la plaza 1º de Mayo hasta la parada de autobús.

Además, el parking del solar de Eskatu (supermercado BM, centro cultural extremeño?) se reordenará, manteniendo los estacionamientos en batería, pero suprimiendo el central en línea. El actual acceso rodado situado frente a la antigua Polmetasa se trasladará más abajo de la parada de autobuses, y la salida será directa a la rotonda 1º de Mayo.

plataforma única No obstante, será la parada de autobús la que mayores cambios experimentará. De entrada, y por aquello de refrenar la velocidad del tráfico, introducirán una ondulación en el trazado de la carretera en este punto. Una curva que forzará a los automovilistas a reducir la velocidad, máxime cuando se adentrarán en un espacio de plataforma única compartida por peatones y conductores, y con un firme distinto al asfalto común de la calzada. La zona de estancia que se acondicionará en la remodelada parada se equipará con mobiliario urbano, marquesinas y nuevo arbolado.

Otra de las novedades será la adecuación del bidegorri, que se insertará contiguo a la acera desde el supermercado BM hasta el puente de Intxausti, sobre el trazado del antiguo ferrocarril. Se construirá, asimismo, un ramal que cruzará la carretera a la altura de la parada de autobús y se adentrará por la calle Leintzibar para conectar, en un próximo futuro, con el carril bici en la plaza Foruen.

Araba Etorbidea se prepara para pasar por el quirófano de las reformas. Si todo marcha sin contratiempos, lucirá su nueva imagen en los primeros meses de 2020.