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La Diputación regala un puerto a los cicloturistas

Deskarga es uno de los puertos míticos del ciclismo vasco, pero los cicloturistas apenas lo utilizaban por el abundante tráfico. Con la apertura del tramo de autovía Deskarga-Bergara, ha dejado de ser despreciado.

La Diputación regala un puerto a los cicloturistasJavier Etxezarreta

Los conductores no son los únicos que esperan con ansia la apertura de un nuevo tramo de autovía. A los ciclistas también les encanta que la Diputación construya carreteras, pero en este caso para poder utilizar las viejas. La autovía Beasain-Bergara, por ejemplo, ha sido una bendición para los ciclistas de Urola Garaia, Goierri y Debagoiena. Desde que abrieron el tramo de autovía Ormaiztegi-Zumarraga, los de Urola Garaia y Goierri tienen una carretera que les permite ir de una comarca a otra sin sufrir la molesta y peligrosa presencia de los coches. Y por si fuera poco, desde que a finales de marzo abrieron el tramo Deskarga-Bergara, tienen una nueva opción para pasar a Debagoiena. Una opción que incluye un puerto en el que se han escrito importantes capítulos de la historia del ciclismo vasco: Deskarga. Los cicloturistas apenas utilizaban este puerto porque había mucho tráfico. Desde marzo, ellos también pueden disfrutar de este histórico del ciclismo vasco. Se puede decir que con la apertura del tramo Deskarga-Bergara, la Diputación ha regalado un puerto a los cicloturistas. Ha pasado de ser un puerto despreciado, a entrar en los planes de los ciclistas de la zona.

Para hacerse una idea de lo que suponía pasar Deskarga en bicicleta antes de la apertura de la autovía, basta con acudir a la página web altimetrias.net (la biblia de los locos por los puertos). El texto dedicado a Deskarga es anterior a la apertura de la autovía. “Buena carretera, con señalización horizontal y firme perfecto, aunque sin arcén practicable. Los dos últimos kilómetros disponen de doble carril en el sentido de ascenso, excepto en un corto tramo. Bastantes zonas de sombra y tráfico abundante, especialmente en días laborables”.

Hay más. “La ascensión que presentamos quizá sea la menos utilizada por los ciclistas de la zona, debido al intenso tráfico que soporta los días laborables, ya que es el punto de paso entre las zonas industriales de Eibar-Elgoibar y Urretxu-Legazpi. Aunque en esta zona los vehículos respetan bastante a los ciclistas, es aconsejable hacer esta ascensión los fines de semana, cuando por lo menos no existe tráfico pesado”.

En cuanto a la dureza del puerto, se puede decir que es exigente. “La ascensión en sí tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, que nos lleva desde Bergara hasta mediado el cuarto kilómetro, tras dejar atrás An-tzuola, presenta una pendiente muy suave al discurrir por el umbrío fondo del valle del río Deskarga (nombre que aparece en los mapas) o Antzuola (es el que reza en las señales de la carretera). No encontraremos ninguna rampa digna de tal nombre hasta llegar a una señal indicadora del 12%, donde realmente comienza la parte dura. Verdaderamente, solo en un punto muy localizado alcanzaremos esa cifra, pero desde la señal hasta el final estaremos la mayor parte del tiempo en cifras cercanas al 10%, con tan solo algún corto tramo más suave. La parte más relajada la encontramos en la zona de dos herraduras enlazadas, justo antes de encarar el tramo recto que nos lleva a la cima. La otra vertiente (desde Urretxu) es bastante más suave, ya que no llega a los tres kilómetros, con unos 130 metros de desnivel”.

Etapas históricas Evidentemente, si Deskarga ocupa un lugar en la historia del ciclismo vasco, es por las ascensiones desde Bergara. Deskarga ha sido el juez de muchas carreras organizadas en Urola Garaia, pues del alto a Legazpi, Urretxu y Zumarraga hay muy pocos kilómetros. De hecho, este puerto es el punto caliente de la clásica Santikutz de Legazpi. Esta carrera, para corredores de categoría Élite y Sub23, es una de las decanas del calendario guipuzcoano y este año se ha disputado la 86ª edición.

Y sí, es verdad, a Deskarga le faltan kilómetros y dureza para llegar al nivel de Gorla, Urraki o Azurki, pero por sus rampas han desfilado muchos de los grandes ciclistas de la historia. Además, cuatro corredores han ganado etapas de la Itzulia nada más pasar por Deskarga: Miguel Indurain, Iban Mayo, Gabriele Missaglia y Alberto Contador. Casi nada.

Aquellas cuatro etapas finalizaron en Legazpi, de la mano de Telleriarteko Txirrindulari Elkartea. La victoria de Indurain (la única que consiguió en la Itzulia) se produjo en 1990, en el primer sector de la quinta etapa. Este primer sector arrancó en Agurain y tenía 120 kilómetros. El navarro iba en un grupo con el líder Gorospe, Roche, Lejarreta, Cabestany, Alcalá... Atacó a 500 metros de meta y se presentó en solitario en Kale Nagusia. Por la tarde se disputó una contrarreloj entre Legazpi y el pantano de Barrendiola. En la general final se impuso Julián Gorospe, por delante del alemán Rolf Golz y el propio Indurain.

En las otras tres ocasiones, Legazpi acogió el inicio de la Itzulia. Por lo tanto, las tres veces la etapa arrancó y finalizó en la localidad de Urola Garaia. En 1997 se impuso Missaglia (fue su primera victoria como profesional), en 2003 Mayo (gracias a aquella victoria, un corredor de Euskaltel-Euskadi vistió por primera vez el maillot de líder de la Itzulia) y en 2008 Contador. Mayo y Contador fueron los vencedores finales de la Itzulia.

Cabe destacar, además, que Contador fraguó su victoria de etapa en Deskarga: atacó en sus rampas y se presentó en solitario en Kale Nagusia de Legazpi. Los cicloturistas vascos ya pueden emular a Contador, sin miedo a que les pase un camión por encima.