Donostia Kultura gana socios pero pierde visitas a las casas de cultura
El cierre de Okendo durante un mes y el traslado de Ernest Lluch influyen en los datos de 2018
donostia - Donostia Kultura ganó 3.000 socios en 2018 y programó 7.900 actividades, 22 al día, pero las visitas a las casas de cultura y bibliotecas que conforman la red municipal se resintieron sensiblemente debido, según sus responsables, al cierre temporal de Okendo (estuvo un mes cerrado por un incendio) y el traslado de Ernest Lluch con motivo de las obras del estadio de Anoeta. Son los principales datos del balance anual de Donostia Kultura, que en 2020 cumplirá 30 años y continúa siendo “el motor, el eje y el corazón” de la actividad cultural de la ciudad, según resaltó en la presentación de la memoria el concejal de Cultura, Jon Insausti.
En 2018 el ente dirigido por Jaime Otamendi gestionó un presupuesto de alrededor de 29 millones de euros, de los cuales casi siete procedían de distintos ingresos, como las más de 280.000 entradas vendidas el año pasado (22 millones los aporta el Ayuntamiento de Donostia).
Otamendi resaltó, asimismo, que por primera vez se ha cuantificado la aportación de Donostia Kultura a la creación artística y, en total, se destinaron más de cinco millones a ese fin. Concretamente, hubo una aportación directa de casi 3,5 millones a creadores; la oferta pedagógica relacionada con la creatividad suma otros 700.000 euros y se destinaron otros 400.000 a la adquisición de libros y CD para la red de bibliotecas. También se invirtieron casi 600.000 euros en subvenciones que apoyan distintas iniciativas culturales y festivas (entre ellas, por ejemplo, las de las tamborradas).
festak Junto a Otamendi e Insausti compareció también el concejal Alfonso Gurpegui, responsable de la sección Donostiako Festak integrada en Donostia Kultura. Por encima de los datos, destacó lo que consideró “tres logros llamativos” en este ámbito en 2018: el intento por extender el ámbito festivo de Semana Grande a otros barrios de la ciudad con actividades en Altza e Intxaurrondo, el hecho de haber igualado el premio económico de la Bandera de La Concha para las traineras femeninas y la apuesta por eliminar el alcohol de los puestos de venta de Santo Tomás gestionados por menores de edad.
Las cifras más abultadas respecto a participación se corresponden con las fiestas y destaca el 1,28 millón de personas aproximado que asistió a alguna de las 400 actividades de la citada Semana Grande (650.000 como espectadores de los fuegos artificiales).
Socios. Donostia Kultura ganó 3.000 socios y cerró el año con 103.568. De ellos, son donostiarras el 77%.
Casas de cultura. Pasaron por ellas 1.098.253 personas, casi 300.000 menos que el año anterior; las bibliotecas fueron visitadas por 817.172 personas, 85.000 menos que en 2017. Otamendi achacó el bajón al cierre de Okendo durante un mes tras un incendio y al traslado de Ernest Lluch por las obras de Anoeta.
Cursos. Se organizaron 763 cursos con 10.246 asistentes y un total de 7.900 actividades, 22 al día.
Entradas. Donostia Kultura vendió 280.181 entradas el año pasado.
Creación artística. La entidad municipal destinó 3,5 millones directamente a creadores, 700.000 a cursos relacionados con la creatividad y 400.000 a comprar discos y libros para su red. También destinó 600.000 euros a subvenciones a iniciativas culturales o festivas, lo que suma un total de cinco millones destinados a fomentar la creación artística.
Festivales. Un total de 260.000 personas participaron en los festivales organizados por Donostia Kultura: 172.000 en el Jazzaldia, 30.000 en Olatu Talka, casi 19.000 en Dkluba y alrededor de 10.000 en Literaktum, la Semana del Terror y el Festival de Cine y Derechos Humanos. Otros 8.400 en dFeria y 2.500 en Korner.
Museos. San Telmo recibió 134.435 visitas y adquirió 792 piezas. La muestra Mirando a San Sebastián de Urgull registró 162.000 visitas. 400.000 personas accedieron a otros espacios expositivos de Donostia Kultura.
Web. La web tuvo 2,5 millones de visitas y Donostia Kultura cuenta con casi 132.000 seguidores en las redes sociales.