donostia - La Diputación Foral de Gipuzkoa anunció ayer que colocará paneles acústicos en la Variante, en la zona de Riberas de Loiola, para reducir el volumen del ruido que llega a las viviendas de esta zona. Responderá así a la demanda de los vecinos de este barrio, que llevan once años reclamando medidas en ese sentido.
De momento, el ente foral está realizando un estudio previo para determinar el alcance de la problemática, medir el ruido, concretar la necesidad de pantallas y comprobar cuáles son los puntos más afectados. Aunque están en una fase inicial, “existe un compromiso político” para colocar las pantallas, tal y como confirmó ayer el portavoz de la institución foral, Imanol Lasa, que recordó que tanto los habitantes de Riberas como el Ayuntamiento han solicitado las pantallas en esta zona. Este tipo de instalaciones existen ya al otro lado de la GI-20, concretamente, junto al colegio de La Salle y a Loiola, desde hace años.
La asociación de vecinos Erriberatarrak denuncia que hay distintos bloques de viviendas cuyas fachadas dan directamente a la Variante y que “absorben directamente” todo el ruido originado por el tráfico de esta carretera. El hecho de que la vía esté en altura agrava la situación y aumenta la contaminación acústica que llega a sus viviendas, denuncian.
En principio, estaba previsto que las parcelas más próximas a la Variante fueran ocupadas por edificios terciarios como el de la Seguridad Social que hicieran de barrera, pero la parcela contigua sigue vacía y los edificios de viviendas ubicados en los dos extremos del barrio (en la calle Hermanos Otamendi) sí se asoman directamente a la carretera.
Los vecinos llevan tiempo trasladando sus reclamaciones tanto a la Diputación como al Ayuntamiento, que a finales de 2010 declaró Amara, Morlans y Riberas zonas de protección acústica. El informe elaborado entonces por el Consistorio concluyó que la GI-20 era uno de los principales focos de contaminación acústica (también lo es el tráfico ferroviario, aunque en menor medida). Según las mediciones de 2015, en 260 viviendas se superan los límites recomendados de ruido como consecuencia del tráfico de esta carretera, por lo que ya entonces el Ayuntamiento propuso a la Diputación colocar una pantalla acústica de cuatro metros de altura que protegiera las viviendas de Riberas durante 565 metros de largo.
euskotren Los vecinos de Riberas denuncian, asimismo, que el ruido provocado por los trenes de EuskoTren a su paso por esta zona de la ciudad ha aumentado en los últimos meses y han acudido al Ayuntamiento, a quien han solicitado una medición.