donostia - La sociedad municipal de vivienda Donostiako Etxegintza aprobó ayer solicitar un préstamo de 16 millones de euros para construir 162 viviendas de protección oficial en el barrio de Txomin, destinadas al alquiler. Estos pisos se adjudicarán a personas inscritas en las listas de solicitantes de vivienda. A partir de ahora, la entidad municipal comparará las ofertas de las distintas entidades bancarias con el fin de elegir la más ventajosa.
Las 162 viviendas que construirá Donostiako Etxegintza con destino al alquiler forman parte de los cerca de 900 pisos de la primera fase de este barrio, cuyos primeros moradores empezaron a recibir sus llaves el pasado mes de noviembre. En concreto, los primeros vecinos del nuevo entorno residencial, ubicado junto al Urumea, son ciudadanos que tuvieron que ser desalojados de sus antiguas viviendas para dejar sitio a la construcción de los nuevos bloques. Sus pisos se ubican en los números 3 y 5 de la calle Gregorio Abarzuza, frente al convento de Kristobaldegi. También han entrado a vivir ya en los nuevos bloques ciudadanos que han comprado sus viviendas en el mercado libre.
En total, el nuevo barrio dispone de un bloque con 122 viviendas libres; otras 49 en otro; otro bloque con 71 libres y 81 viviendas tasadas; 28 viviendas tasadas; 28 viviendas de realojo y cuatro viviendas reservadas para las necesidades que puede tener el Ayuntamiento. Además, hay también 67 pisos destinados al realojo de los antiguos vecinos.
Más adelante se construirán las 162 viviendas de Donostiako Etxegintza destinadas al alquiler, así como otros dos bloques, también de viviendas protegidas, en esta ocasión dependientes del Gobierno Vasco. En uno de ellos habrá 116 pisos y en otro, 146.
Las viviendas que construirá Donostiako Etxegintza en la nueva zona residencial forman parte de las 1.080 VPO, la mayoría destinadas al alquiler, que se prevé levantar de aquí a 2024, tanto por parte del Ayuntamiento como del Gobierno Vasco.
En total, el Plan de Vivienda presentado por el Ejecutivo de Eneko Goia el pasado mes de marzo contempla añadir 4.500 viviendas al parque residencial actual. El documento prevé la construcción de 1.600 apartamentos para jóvenes y mayores en zonas como Manteo, Amara Zaharra o la antigua ikastola Orixe, de la Parte Vieja, actualmente utilizada como gaztetxe. También calcula que se construirán 1.800 pisos de promoción privada y precio libre en zonas como Sarrueta y Antzita, ambas en Martutene, Esnabide, en Altza, y Ciudad Jardín, en Loiola.
La carestía de la vivienda es uno de los problemas que afectan a Donostia desde hace tiempo. El precio medio de un piso es de 405.000 euros, según datos de Donostiako Etxegintza, una cantidad que se reduce a 300.000 si se eliminan las zonas más caras, como Miraconcha.
