donostia - La Aste Nagusia donostiarra explotará a las 19.00 horas de hoy, con el cañonazo que lanzará, por última vez, Luis Mokoroa y la interpretación multicultural del Artillero, en la que tomarán parte tanto el grupo gitano vasco Sonakay como distintos donostiarras llegados de otras partes lejanas del mundo como Argelia, Gambia, Ucrania, Mongolia o Latinoamérica, entre otras.

Tras el disparo de pólvora y el baile en la terraza de Alderdi Eder, dará comienzo un programa ininterrumpido de casi medio millar de actividades, con los fuegos artificiales como imán principal de la fiesta, así como la música, el deporte, los toros de fuego y el simple disfrutar de la ciudad modificada aquí y allá con motivo de la Semana Grande.

El ambiente está asegurado para la tarde de hoy a tenor del trocito musical que ofrecieron ayer los músicos de Sonakay en la presentación oficial del cañonazo, en la que dieron a conocer el estilo de su Artillero, con ritmo de zambomba jerezana, según el cantante, Yoni Camacho. La versión de la canción popular donostiarra destaca por su ritmo e invita al baile en pocos segundos, lo que arrancó aplausos de los asistentes a la rueda de prensa de ayer.

La fórmula gitana del Artillero pretende conseguir “disfrutar y pasarlo como un enano”, según el cantante, que explicó que la mayor dificultad que han tenido, tras ser invitados al acto, ha residido en elegir un palo del flamenco que sea muy alegre para que la canción de arranque de las fiestas sea especialmente bailable. La ilusión de los músicos se dejó traslucir en el encuentro con los informadores. Para José Luis Jiménez, Beltza, la participación del grupo en el arranque de la Aste Nagusia “es lo más grande que nos ha pasado hasta el momento”.

Los que se queden con ganas de escuchar al grupo, que se hizo famoso tras su participación en el programa Got Talent, podrán acudir al kiosco del Boulevard después de los fuegos artificiales, a partir de las 23.30 horas. Un cuarto de hora después arrancarán los conciertos de Sagüés, con el pop de la irundarra Amaia Montero.

toros de fuego Si los toros de fuego hacen las delicias de los más jóvenes todas las noches de la Aste Nagusia, los de este año, además, serán también un placer para los encargados de portarlos. Las nuevas figuras creadas por los artesanos de Irun Xabier y Benito Garate, especializados en crear imágenes festivas, son ignífugas y pesan mucho menos que las anteriores: “entre once y trece kilos cuando los del año pasado podían llegar a más de veinte”, según explicó uno de los artesanos, que destacó el carácter festivo del zezen suzko y lo desvinculó “totalmente de la tauromaquia”.

El capataz de la cuadrilla de doce personas que se encargan de manejar los toros de fuego, Jon Erauskin, demostró con una amplia sonrisa su satisfacción por los nuevos animales de pega, todos ellos iguales, con la excepción de su nombre y peso grabado en el lomo.