El consistorio espera poder mantener la mayoría de los toldos de la Parte Vieja
Los comercios recurrirán las órdenes de retirada y el Gobierno municipal está predispuesto a tomar en consideración las alegacionesSe buscan soluciones transitorias hasta regularizar las lonas
donostia - Los hosteleros y comerciantes de la Parte Vieja, asesorados por Zaharrean y la asociación de hosteleros, preparan recursos contra las resoluciones recibidas por parte del Ayuntamiento a principios de este mes, en las que se les obligaba a retirar sus toldos y se les comunicaba que, en caso de no hacerlo, serían sancionados. El Consistorio, que está en contacto con ellos, se muestra predispuesto a estudiar sus argumentos para poder evitar la retirada de las lonas, así como de las multas, mientras trabaja en una nueva normativa que regule la instalación de estos elementos.
En la actualidad hay 125 establecimientos con toldos en la Parte Vieja, en el núcleo histórico delimitado por la calle San Juan, 31 de Agosto, el puerto y el Boulevard. Sin embargo, el Plan Especial de Rehabilitación de la Parte Vieja, de 1992, incide en que no se puede colocar ningún tipo de añadido en las fachadas de los edificios: “Se dejarán al descubierto los elementos verticales de la estructura y no se permitirá adosar a ellos ninguna clase de elementos”. Hasta el momento, sin embargo, muchos establecimientos de todo tipo han optado por colocar las citadas lonas por distintas cuestiones y durante años no han recibido ningún requerimiento por parte del Ayuntamiento, que no ha impedido esta situación, aunque el Consistorio sí ha denegado las solicitudes presentadas en estos años.
Sin embargo, a raíz de diversas quejas y denuncias presentadas por los vecinos del barrio y de requerimientos en el mismo sentido por parte del Ararteko, el Gobierno municipal empezó a principios de mes a comunicar a los hosteleros y comerciantes que los toldos no cumplían con la normativa y les dio un plazo de dos meses para retirarlos. Mientras, en cambio, se comprometía a trabajar con los afectados para modificar la normativa y regularizar los toldos, “siempre y cuando respeten unas determinadas características y medidas y tomando en consideración su ubicación en el barrio histórico de la ciudad”, señalaban fuentes municipales. También se tendrán en cuenta las normativas de seguridad y el acceso de los servicios de emergencia, que establecen la necesidad de garantizar una anchura mínima libre en las calles de 3,5 metros y un gálibo de 4,5 metros.
El concejal de Comercio y Hostelería, Ernesto Gasco, se muestra optimista al respecto y admite que hay “un entendimiento muy amplio” con los establecimientos con respecto a los criterios que se establecerán en la nueva normativa, que permitirá legalizar “la mayor parte” de los toldos actualmente instalados. Sin embargo, un cambio normativo lleva tiempo y su tramitación se prolongará aún, por lo que está por ver qué sucederá con los expedientes ya abiertos a los 125 comerciantes y hosteleros. Gasco afirma que la intención del Consistorio es analizar las alegaciones que presenten en sus recursos con intención de que, en caso de que sean razonables, puedan mantener sus lonas de manera transitoria hasta que puedan regularizarse en base a la nueva normativa, lo que dejaría “en suspenso” los requerimientos enviados por el Ayuntamiento exigiendo su retirada. El objetivo, en todo caso, es intentar “regularizar la mayor parte de los toldos” actuales, según el concejal.
expedientes En esta situación, el Ararteko ha vuelto a pedir esta semana al Consistorio que continúe y complete los expedientes abiertos a los establecimientos para poder restituir la estética y el aspecto original de las fachadas de los edificios de la Parte Vieja. El Ararteko recuerda que por “garantías procedimentales” los citados expedientes deben completarse.