La meteorología quiso aliarse ayer con el desfile del Carnaval donostiarra y permitió que los más de 2.000 integrantes de las 26 comparsas de la capital guipuzcoana mostrasen al público concentrado en las calles del Centro su alegría y sus bailes, preparados desde hace semanas. Especialmente contentos evolucionaron los participantes en las dos nuevas agrupaciones carnavaleras: Dance Factory, con 77 miembros, que exhibieron sus coreografías basadas en la serie Juego de Tronos, mientras que Titanes, compuesta por 33 personas, mostró sus danzas con atuendos de la saga Star Wars.
El colorido y la juventud fueron la nota principal del desfile, que dio comienzo a las 17.00 horas, y en el que convivieron agrupaciones imposibles como las monarquías de la China imperial con los vestidos de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, sin ir más lejos.
La música, el fondo marino y las frutas fueron otros protagonistas de la alegre comitiva en la que también intervinieron los ciudadanos de la antigua Esparta y los de la Belle Epoque. El mundo audiovisual fue de nuevo inspirador para algunas de las comparsas y, además de las dos nuevas, también evocaron las películas los de la comparsa Euforia, con su Sister Act, y Lagun Artea, que dedicó sus disfraces a los anuncios de la televisión.
La temperatura fresca, aunque sin gota de lluvia, llenó las calles por las que pasaba el desfile y los transportes públicos, desde el Topo a los autobuses de los barrios y localidades cercanas, estuvieron a rebosar desde primera hora de la tarde. La comitiva anuló gran parte de carreteras del Centro durante su celebración, para desesperación de más de un automovilista. Hoy volverá a repetirse el desfile a partir de las 17.00 horas.
traspaso de poderes Pero la inundación colorista de la tarde comenzó a notarse ya desde la mañana. Para las 11.30 horas un nutrido grupo de personas disfrazadas, charanga incluida, se agolparon frente al hotel Londres para llevar a cabo la salutación popular a la Diosa Momo, como es tradicional. Desde allí, todos juntos acudieron al ayuntamiento, donde tuvo lugar el traspaso de poderes a la divinidad carnavalera con presencia de miembros de la Corporación. Tanto el alcalde, Eneko Goia, como el concejal de Fiestas, Alfonso Gurpegui, asistieron al acto, vestidos de cantantes de gospel, y bailaron con Momo y su séquito.- N.G.