El restaurante Gure Txokoa de Zarautz ha cumplido este mes de enero 15 años bajo la dirección del cocinero zarauztarra Joxe Mari Mitxelena y la oriotarra Elena Aizpurua, y los propietarios celebran este aniversario en un momento “muy dulce” y con la sensación de estar haciendo un buen trabajo. Y la verdad que no es para menos, ya que es uno de los restaurantes de alta cocina más reconocido de la localidad costera: es el único establecimiento de Zarautz con presencia en la Guía Michelin y con un sol de Repsol. Además, también cuentan con el reconocimiento de Conde Nast Traveller, gracias a la recomendación de Eneko Atxa, que también lo destaca como templo gastronómico de referencia.

Una serie de reconocimientos que los avalan como referentes de la alta cocina, lo que ha sido fruto de mucho trabajo y dedicación por parte de los propietarios durante estos años. Antes de sumergirse en esta aventura, Joxe Mari trabajó en lugares como Aiten Etxe y Argiñano, en Zarautz, y en el Hotel María Cristina de Donostia, y Elena era encargada del comedor del Gure Txokoa cuando era regentado por los anteriores propietarios. “Queríamos comenzar algo por nuestra cuenta, y como el restaurante entonces estaba a manos de los propietarios de Aiten Etxe, nos dieron facilidades para realizar la compra. Así, ya han pasado 15 años desde aquel enero de 2003 y actualmente nos encontramos en un momento muy bonito, por lo que la valoración no puede ser más positiva”, explican con una sonrisa.

Porque lo cierto es que el camino no ha sido fácil. Tuvieron que hacer frente a los tiempos más duros de la crisis y han tenido que reinventarse para llegar hasta aquí. “En los primeros años trabajábamos muy bien, pero con la crisis pasamos unos momentos difíciles, porque muy poca gente se podía permitir venir a comer o a cenar”, recuerdan. Así, en el 2014 tuvieron la oportunidad de colocar una terraza en Gipuzkoa kalea, lo que fue muy beneficioso para su negocio. “Mucha gente de Zarautz o que veraneaba por aquí no sabía dónde estaba Gure Txokoa, y el toldo con la terraza nos dio más visibilidad. Además, aprovechamos para poner una televisión con unos vídeos para que los que pasaran por aquí vieran el bonito comedor y la parrilla con la que contamos”, detalla Aizpurua. Por otro lado, renovaron la cocina poniéndola a la vista de los comensales, y hace un año pusieron una cámara en el exterior, lo que, según Mitxelena, ha sido un gancho para los clientes.

Asimismo, dieron una vuelta de tuerca en el servicio ofrecido hasta entonces, dedicándose exclusivamente a la carta: “Al principio trabajábamos con menús del día, y en plena época de crisis decidimos subir de nivel ofreciendo únicamente la carta”.

Productos de alta calidad

Tal y como explican Aizpurua y Mitxelena, trabajan con productos de alta calidad y de temporada y la parrilla, sin duda, también es un factor que los diferencia. Asimismo, están contentos de que su público objetivo también está rejuveneciendo. “Entre semana trabajamos más que nada con gente de empresas, y aunque antes venían personas mayores o familias, los fines de semana cada vez están viniendo más parejas jóvenes que se dan un capricho. La verdad que estamos muy contentos porque eso significa que nuestra clientela está creciendo”, señalan.

Además de clientes de Zarautz y alrededores, Gure Txokoa también ha recibido en estos 15 años a diversas personalidades. Cuando se rodó Ocho apellidos vascos hace unos cuatro años por la costa, por ejemplo, recibieron al equipo de la película en repetidas ocasiones. “Una vez vinieron el director y los de producción, también vino Dani Rovira con su manager en otra ocasión, y también recibimos a Dani Rovira y Clara Lago”, recuerdan. Asimismo, reconocen que el bertsolari Amets Arzallus suele ir a menudo, y que también suelen recibir la visita de políticos y futbolistas de la Real o el Athletic.

“Comenzamos esta aventura con mucha ilusión porque hasta entonces siempre habíamos trabajado para otros. Han sido muchos los negocios que han tenido que cerrar a raíz de la crisis, y aunque hemos pasado años difíciles el ver que hemos salido reforzados de esa situación nos da mucha alegría. Además, el ver cómo ha evolucionado el restaurante del 2003 a ahora nos da muchísima satisfacción”, concluyen.