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“Este regreso nos lo planteamos como una oportunidad para disfrutar, nosotros y el público”

La banda oñatiarra Hor Konpon ha regresado a los escenarios. En diciembre inició en casa su nueva aventura musical, que el próximo día 20 le llevará a Tolosa

“Este regreso nos lo planteamos como una oportunidad para disfrutar, nosotros y el público”n.g.

oñati - Tras 21 años retirados de los escenarios, Hor Konpon ha vuelto a la carga. Con una mochila repleta de ilusión y energía y, sobre todo, con las ganas de matar el gusanillo que se les despertó en el reencuentro que motivó el Kilometroak. “Para el día de la presentación de la canción y el logo del KMK reunieron a varios grupos del pueblo. Nos dijeron a ver si nos atrevíamos a juntarnos y no hizo falta que nos insistieran mucho. Claro que después de tres meses ensayando aquella actuación de tres minutos y medio nos supo a poco. Nos calentamos y aquí estamos”, explican al unísono Xabier Yaniz (voz y guitarra) y Andoni Campos (bajo), que integran el mítico cuarteto oñatiarra junto a Oskar Arlanzón (batería) y Koldo Lizarralde (guitarra). Han aparcado la jubilación musical por un tiempo. El suficiente para sentir de nuevo la adrenalina de los directos. De momento tienen como objetivo hacer frente a una serie de conciertos hasta verano.

¿Qué ha motivado este reenganche musical?

-Xabier Yaniz (X.Y.): El gusanillo estaba ahí, solo faltaba un empujón que fue Kilometroak. La situación personal también nos lo permitía y decidimos volver, aunque por un tiempo limitado. El objetivo es disfrutar, y si hacemos disfrutar a la gente mucho mejor, no hay otra pretensión. Queremos darnos el capricho de ofrecer unos cuantos conciertos hasta verano.

Después de dos décadas apartados de los escenarios. ¿Cómo se han encontrado?

-Andoni Campos (A.C.): Cuando empezamos a ensayar estábamos oxidados (se ríen). Aunque entre nosotros hay diferentes experiencias, la mayoría habíamos tocado más bien poco en estos últimos 20 años, juntos nada. Pero hemos ido cogiendo la marcha.

El primer concierto del 16 de diciembre dejó buen sabor de boca.

-A.C.: La sensación fue muy buena. Además, como en los últimos años en activo no tocamos en Oñati, mucha gente nos tenía perdidos y más en los directos. ¡Ya era hora que volvieseis!, me dijeron en la cuadrilla. Muchos de los que asistieron al concierto creo que se llevaron una sorpresa.

Retrocedamos a los inicios. ¿Cómo comenzó todo?

-X.Y.: Con 17 años, sabiendo tocar más bien poquito, arrancamos con alguna actuación en el instituto. La diferencia con otros grupos es que prácticamente desde el principio empezamos a tocar canciones propias (en euskera). Eso nos abrió las puertas a grabar una primera maqueta, después vino la segunda y dos discos, el primero compartido con Baneteuanba, un grupo de Ondarroa.

Nueve años con el rock de un lado para otro. ¿Qué recuerdos guardan?

-X.Y.: Una vez de lanzar el primer disco comenzamos a salir fuera de Oñati. Compartimos escenario con grupos como Tijuana in blue, Zarama, Baldin Bada, Barricada, EH Sukarra? Los recuerdos son muy buenos; estábamos centro del circuito y hubo años que tocamos mogollón (en 1993 ganaron el concurso de maquetas de Euskadi Gaztea). Disfrutábamos en los conciertos, tanto en los que reunían mucho público como en los más íntimos, que te dan otro calor.

Y mil anécdotas, algunas con canción dedicada como es el caso de

-A.C.: Esa fue gorda, sin duda (se miran con complicidad). Un día fuimos a Laukiz (Bizkaia) para ofrecer un concierto. A la ida la Guardia Civil nos registró. Eso para empezar. Una vez en Laukiz nos encontramos con un escenario lleno de flores y mesas corridas delante. Esperaban a un grupo de verbena, pero cobramos igual y como hubo buen rollo nos invitaron a cenar (se ríen). A la vuelta nos paró la Ertzain-tza, cruzaron los coches a la entrada de Durango y nos obligaron a salir y tirarnos al suelo. Vaciaron el vehículo y vieron que no teníamos nada. Nuestra furgoneta era alquilada y en la misma empresa habían robado otra que se pensó que se iba a emplear para un atentado. Salvo un número, el resto coincidían en ambas matrículas. A este episodio le dedicamos después la citada canción.

Para esta segunda etapa musical ¿qué repertorio han preparado?

-X.Y.: En principio nos hemos basado en el último disco, al que hemos incorporado un par de temas del primero y una canción nueva.

Se han puesto como fecha hasta verano. ¿Y si siguen con ganas?

-A.C.: Hemos vuelto fundamentalmente para disfrutar de unos cuantos conciertos y en este tiempo ir viendo qué hacemos. Así hemos arrancado, no hemos hablado sobre más cosas. En 21 años cada uno hemos evolucionado de una manera diferente en cuanto a gustos, cómo vemos la música? Ahora mismo nos une un repertorio. De todas formas, todo dependerá de las cenas que hagamos (bromean).

¿Qué conciertos tienen ya cerrados?

-A.C.: De momento el del próximo día 20 en Bonberenea. Compartiremos cartel con los también oñatiarras de Herstura (22.30 horas). Estamos abiertos a propuestas.

¿Qué diferencia ven en el panorama musical vasco de cuando empezaron a la actualidad?

-X.Y.: Hoy en día hay mucha calidad, diversidad en la oferta musical y aceptación por parte del público que no había hace dos décadas; en el circuito de conciertos tocaba fundamental el rock más bien durillo. Ahora hay propuestas muy interesantes de pop, cantautores con su guitarra... Además, se consume de otro modo. En los conciertos hay poca gente salvo que sean grupos punteros. Cada uno escucha música a su bola.

Para acabar, ¿qué les da la música?

-X.Y.: Muy buenos ratos, es nuestro hobbie. Es la satisfacción de poder enseñar algo que haces tú, de forma creativa, que genera emoción al componer, tocar junto a tres amigos. Eso no tiene precio. Con 18 años seguramente se tienen unas ilusiones y expectativas mucho más fantásticas, ahora son más puras en el sentido que lo vives en el momento sin la idea de querer petarlo.